La batalla por liderar el mercado de coches eléctricos en China ha escaldo un nuevo paso, al sumarse Geely a las acusaciones de Great Wall contra BYD, en la denuncia de supuestas irregularidades en sus modelos híbridos, al tiempo que criticaba sus agresivos recortes de precio.
De esta manera, la guerra de precios sacude al sector en el país asiático y pone en el punto de mira a BYD, su mayor exponente, en lo que se ha convertido en una nueva batalla de una guerra comercial por el coche eléctrico en China que ha entrado en una fase turbulenta.
Así las cosas, Great Wall Motor y Geely, dos de los mayores fabricantes del país, han lanzado duras acusaciones contra la compañía líder del mercado local, BYD, por supuestas irregularidades en sus modelos híbridos enchufables, una pugna que comenzó en 2023, y que ahora se recrudece en medio de una guerra de precios que sacude a toda la industria.
Según cuenta la agencia internacional Reuters, Great Wall Motor denunció el año pasado ante los reguladores chinos que dos de los híbridos estrella de BYD, el Qin Plus y el Song Plus, no cumplían con los estándares nacionales de emisiones, y aunque la compañía rechazó esas afirmaciones asegurando que sus vehículos cumplen la normativa vigente, la tensión ha ido escalando desde entonces.
El último detonante fue la intervención del presidente de Great Wall, Wei Jianjun, quien el mes pasado confirmó que la investigación regulatoria seguía activa y criticó los recortes de precios como una amenaza para la sostenibilidad del sector. BYD respondió definiento estas declaraciones como "alarmistas", sin entrar en detalles sobre la cuestión técnica de las emisiones.
Ahora, la polémica ha tomado un nuevo giro, y el vicepresidente de Geely, Victor Yang, se ha alneado públicamente con Great Wall al declarar que "Wei Jianjun es una persona genuina y honesta, y es el denunciante de nuestra industria", y asegurar que esta compañía también ha realizado pruebas que respaldan las sospechas sobre BYD.
El foco del conflicto gira en torno al uso de tanques de combustible no presurizados en los híbridos enchufables de BYD fabricados entre 2021 y 2023, y que según Great Wall, permitiría una mayor evaporación del combustible, lo que vulneraría los límites de emisiones establecidos.
Por su parte, BYD ha admitido que usó esos tanques, pero ha defendido su legalidad en aquel momento y ha afirmado haberlos reemplazado tras recibir quejas de numrosos clientes.
Ni Great Wall ni el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información se han referido hasta el momento a siuación, y tan solo Geely se limitó a remitir los vídeos del discurso de Yang, evitando aportar más información.
Este choque frontal entre gigantes sucede en un contexto de creciente tensión, sobre la que BYD ha provocado una nueva sacudida en el mercado al ofrecer su modelo más barato por 7.770 dólares, una maniobra que ha presionado a sus rivales y ha arrastrado a la baja el valor de las acciones de todo el sector.
Esta guerra de precios ha llevado a los ejecutivos de alto perfil de las compañías automotrices chinas a hacer sonar la alarma, hasta el punto de que el máximo responsable de Great Wall Motor ha calificado a esta industria como "poco saludable".