En España el problema de los cargadores públicos para coches eléctricos no es tanto la cantidad de puntos de carga -que también-, sino sobre todo donde están situados. De esta manetra, con un ratio de 4,5 % en cuanto a puntos de carga por número de coches eléctricos, superamos a países como Estados Unidos (4,4 %), Suecia (4 %) o Alemania (3,1 %).
Con menos de 400.000 coches eléctricos en España, a pesar de un enorme crecimiento en los últimos años, con un parque móvil de algo más de 24 millones de coches, es normal dar la impresión que vamos bien en cuanto a cantidad de puntos de carga en relación a la cantidad de coches. Lo malo llega a la hora de calcular el ratio de cargadores públicos por kilómetros de vías principales.
En este concepto, España cuenta con un ratio de 0,017 cargador por km., lo cual no significa un dato especialmente malo en comparación con el resto de países europeos.
El problema radica en la ubicación de los más de 25.000 puntos de carga pública con que cuenta España, y que se concentra esencialmente en ciudades y en las zonas con más penetración del coche eléctrico, como Madrid, Barcelona o Valencia.
Por contra, los puntos de recarga en carretera son escasos, especialmente los de gran potencia, que permiten recargar rápidamente. De esta manera, antes de aumentar drásticamente el número de cargadores públicos, es muy importante mejorar su reparto a lo largo de las carreteras.