Un equipo de investigadores chinos ha desarrollado una nueva batería de litio de alta energía que puede funcionar de forma fiable a una temperatura de 60 grados centígrados bajo cero, algo que podría mejorar el rendimiento de los coches eléctricos y otros dispositivos en regiones extremadamente frías.
Esta batería, desarrollada por un equipo del Instituto de Física Química de Dalian (noreste), de la Academia de Ciencias de China, tiene una densidad de energía de 260 vatios/hora por kilogramo, incluso en frío extremo, lo que significa que puede almacenar una gran cantidad de energía en relación con su peso, asegurando una operación eficiente en entornos gélidos.
Según ha señalado el director del Laboratorio Estatal Clave de Catálisis del instituto, Chen Zhongwei, "esta batería tiene una resistencia notable, conservando más del 80% de su capacidad después de 500 ciclos a un amplio rango de temperaturas".
Los investigadores desarrollaron un electrolito de nueva generación que mejora el flujo de iones dentro de la batería, especialmente a bajas temperaturas, al tiempo que incorporaron una estructura de electrodo compuesto de varias capas con un nuevo tipo de electrolito semisólido, lo que condujo a una "mayor estabilidad y conductividad".
Esta batería atómica puede hacer funcionar un sensor durante 50 años, al tiempo que estos avances "mejoraron la capacidad de la batería para funcionar de forma consistente y proveer de energía de forma eficiente incluso en frío extremo", ha asegurado Chen, líder del equipo de investigación.
La nueva batería también aborda las preocupaciones de seguridad asociadas con las baterías tradicionales y sus riesgos de incendio, utilizando un electrolito semisólido patentado, reduciendo el componente líquido y por lo tanto aumentando la resistencia al fuego.