Mercedes-Benz, que viene suministrando coches al Vaticano desde hace 97 años, suministrará a esta institucion por primera vez, un Papamóvil totalmente eléctrico. De este modo, el Papa viajará sin emisiones locales en un nuevo vehiculo de esta marca, a tiempo para el Jubileo de 2025, un acontecimiento que tiene lugar cada 25 años y para el que se esperan millones de peregrinos en Roma.
De esta manera, Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, y los miembros del equipo implicados en el proyecto, han entregado personalmente al Papa Francisco en el Vaticano un vehículo único fabricado a mano y basado en el Clase G eléctrico.
El vehículo cumple unos requisitos muy exigentes y se ha desarrollado en estrecha colaboración con el Vaticano específicamente para el Papa.
Su sistema de propulsión eléctrico, adaptado a las velocidades especialmente bajas necesarias para las apariciones públicas, contribuye a la realización de la encíclica "Laudato Si", en la que el Papa Francisco describe la necesidad de un desarrollo sostenible.
Con este nuevo Papamóvil, el Papa Francisco se convierte en el primer Pontífice en utilizar un Mercedes-Benz totalmente eléctrico durante sus apariciones públicas, un gesto que refuerza el compromiso con la electromovilidad y la descarbonización.
Los empleados de Diseño, Investigación y Desarrollo, Fabricación y Ventas y Marketing de la compañía alemana fueron invitados al acto y pudieron entregar "su" vehículo en nombre de muchos otros implicados.
El sistema de propulsión eléctrico del nuevo G580 con tecnología EQ, con un consumo de energía combinado, se adaptó para aprovechar al máximo las ventajas de los cuatro motores cercanos a las ruedas para el propósito específico de los trayectos lentos en las apariciones públicas.
En la parte trasera, el asiento corrido se sustituyó por un asiento individual situado en el centro y regulable en altura, un asiento principal giratorio que permite moverse con flexibilidad y dirigirse al público desde distintos ángulos. Detrás del asiento individual, se han integrado dos asientos individuales a izquierda y derecha para pasajeros adicionales.
El techo se eliminó en el pilar B, y el propio pilar B se integró armoniosamente en la pared lateral para crear un perfil lateral inconfundible; y en caso de lluvia o mal tiempo, un techo rígido independiente ofrecerá protección a los ocupantes.
La puerta trasera izquierda fue desmontada y reconstruida por los especialistas, al estilo tradicional de los carroceros, a partir de una sola pieza y soldada a la perfección a la carrocería. En el lado derecho, las bisagras de la puerta trasera se reubicaron en el lado opuesto, al igual que los anteriores Papamóviles, al tiempo que el exterior del vehículo está pintado en el clásico color blanco perla.