La compañía asiática CATL parece no conformarse con ser el principal fabricante de baterías para coches eléctricos del mundo, si no que ahora también pretende tener presencia en el mundo de la aviación, a través de un ambicioso objetivo que pasa por fabricar baterías para aviones eléctricos que proporcionen hasta 3.000 kms. de autonomía.
En este sentido, Zeng Yuqun, fundador de la compañía, ha explicado durante el “Davos de Verano” que se celebra estos días en China, que esperan desarrollar una batería para un avión civil de unas ocho toneladas, que podría estar lista para 2027, y sería capaz de ofrecer una autonomía de entre 2.000 y 3.000 kilómetros.
CATL asegura que ha probado con éxito sus baterías en un avión civil de cuatro toneladas, por lo que el proyecto cuenta con unos buenos cimientos desde los que evolucionar.
Aunque no han abundado en detalles, si se sabe que la compañía lleva tiempo trabajando en este asunto en colaboración con la Corporación de Aviones Comerciales de China (COMAC), y que una parte clave deeste proyecto sería su “batería condensada” de última generación.
Este anuncio ha dejado algunas preguntas en el aire que seguramente se irán respondiendo con el paso del tiempo. Por ejemplo, no se conoce a qué tipo de peso del avión se está refiriendo: vacío, con carga útil, etc.; y tampoco está claro cuántas celdas se instalarán en la aeronave experimental; o cuánto acabará pesando esta batería en su totalidad.
En cualquier caso, el mensaje de la compañía ha quedadio meridianamente claro, y pasa por que pretenden expandir su producción más allá del coche eléctrico.