Un grupo de investigadores japoneses de la Escuela de Ingeniería de Chiba han publicado un estudio en el que parecen haber encontrado el secreto para crear pilas de combustible mucho más eficientes y baratas... y no es otro que la cafeina.
Pese a los intentos del mundo de la tecnología de apostar por las células de combustible para crear pilas y baterías más baratas y eficientes que las de litio en un momento en el que empieza a preocupar la extracción de este material, hasta ahora se habían encontrado con dos problemas recurrentes, ni el coste de sus materiales ni su eficiencia cedían hueco a muchas alegrías.
Ahora, un grupo de investigadores nipones ha adelantado que la clave podría estar en incluir en las baterías lo mismo que nos llena de energía a los humanos: la cafeína.
A grandes rasgos, el descubrimiento se basa en el hecho de que la célula de combustible se encarga de convertir la energía química de un combustible y un oxidante en electricidad; de manera que se toma hidrógeno, se le aplica oxígeno y, gracias al platino que ayuda a descomponer las moléculas, se puede obtener esa necesaria energía.
Sin embargo ante el alto precio del platino, ya que este puede costar cerca de 30.000 euros el kg., y la rápida reacción del oxígeno, el café parece tener el poder de solventar ambos problemas. L
Según han publicado los investigadores en la revista Communications Chemistry, utilizando una solución líquida de electrolitos que contengan cafeína, la sustancia consigue aumentar la actividad de la reacción de reducción de oxígeno, lo que a su vez reduce la cantidad de platino que necesitamos para hacer que las pilas funcionen, abaratando así su coste y ofreciendo una sustancial mejora en su eficiencia.
Aunque parece poco probable que de repente nuestros móviles, portátiles y coches eléctricos pasen a funcionar con este tipo de tecnología, hay grandes beneficiados que, además de nuestro planeta y la explotación de sus recursos naturales, podrían vivir una revolución gracias a algo que lleva años frente a nosotros desde primera hora del día.
Así las cosas, desde los coches eléctricos hasta los submarinos, pasando por el transporte de mercancías y pasajeros, podrían tener la oportunidad de comprobar hasta dónde nos lleva este nuevo salto cualitativo y cuantitativo.
