La compañía china productora de baterías para coches eléctricos Contemporary Amperex Technology (CATL), ha presentado una nueva tecnología con la que pretende revolucionar la recarga de los coches eléctricos; y ha mostrado una nueva versión de sus celdas, que destacan por su autonomía y durabilidad, y que son capaces de recuperar 520 kilómetros de autonomía con solo cinco minutos de recarga.
Con este avance, con el que CATL reafirma su poderío sobre su principal competidor, BYD, superando el lanzamiento reciente de esta compañía que hace algunas fechas presentó la e-Platform, con la que un anunciaba que sus coches eléctricos podían recargar 400 kilómetros de autonomía en cinco minutos.
CATL es propietario de una participación de mercado en la industria de vehículos eléctricos cercana al 38,2 %, según datos de SNE Research, y le sigue precisamente BYD, que atesora un 16,9 % de cuota de mercado.
En concreto, la tecnología de BYD admite una potencia máxima de carga de 1.000 kW, la más alta hasta la fecha para vehículos de producción en serie, con lo que puede añadir dos kilómetros de autonomía por segundo.
Por su parte, las baterías CATL pueden encontrarse en una amplia gama de vehículos eléctricos de fabricantes como Tesla o Ford, con quien tiene un acuerdo de licencia tecnológica.
El caso es que Naxtra, que es como se denomina la batería de iones de sodio CATL también ha presentado unas nuevas baterías de iones de sodio, que ya estarían listas para su comercialización.
Estas baterías han sido probadas en condiciones extremas como climas fríos e incendios, y como resultado, tras ser expuesta en una cámara de hielo a 40 grados bajo cero, esta tecnología no ha presentado indicios de degradación de potencia, con lo que deberían proporcionar a un vehículo híbrido enchufable una autonomía eléctrica de 200 kilómetros, mientras que en el caso de un 100 % eléctrico habría de aportar unos 500 kilómetros.
En concreto, estas baterías cuentan con una densidad energética de 175 Wh/kg, la más amplia experimentada en baterías de sodio hasta la fecha, y comparable a la de las baterías LFP.
Entre las principales ventajas de las baterías de iones de sodio, un aspecto al que CATL destinó 2.000 millones de dólares en investigación y desarrollo en 2023, destacan una mayor rentabilidad, dada la abundancia y menor precio del sodio frente al litio; y más seguridad y estabilidad, ya que el sodio es menos reactivo y reduce el riesgo de incendio.
Además, CATL también ha presentado una gama de baterías de doble potencia con diversas composiciones químicas y densidades energéticas, que podrían ofrecer autonomías de hasta 1.000 kilómetros.