La batería es el corazón de un coche eléctrico, una pieza fundamental de la mecánica que suministra la energía que necesitan el resto de componentes para funcionar. Ahora, en contra de lo que solía suceder, los expertos aseguran que si la batería falla, ya no es necesario cambiarla, sino que va a poder ser arreglada, con el consiguiente ahorro económico que eso supone.
Una de las mayores preocupaciones de los condutores de un coche eléctrico pasa por sufrir una avería en la batería, ya que hasta ahora se pensaba que un fallo en la batería de un coche eléctrico era un grave y, sobre todo, costoso problema, basándose este argumento en la creencia de que esta pieza no se puede reparar, con lo que un fallo supone tener que adquirir una nueva, con el añadido de que no son precisamente baratas.
Para acabar con esta creencia, expertos de Autocraft EV llevan tiempo trabajando para demostrar que una avería no tiene por qué suponer el final de la vida útil de la batería de un coche eléctrico, y basan su investigación en el hecho de que la mayor parte de los fallos que se detectan en este componente no afectan al conjunto completo, sino a un módulo o a celdas específicas.
Así las cosas, estos expertos aseguran que gracias a protocolos de diagnóstico avanzados y herramientas de análisis a nivel celular, los técnicos pueden identificar el origen exacto del problema y por consiguiente restaurar el paquete de baterías hasta recuperar más de 90 % de su capacidad.
Los expertos se basan para hacer esta afirmación en una muestra de 559 reparaciones realizadas a lo largo de 2024. Los datos obtenidos muestran que en la mayor parte de estos casos solo fue necesario sustituir 1,1 módulos por batería para recuperar un comportamiento óptimo de la misma.
Además, esto supone un claro beneficio para el medio ambiente, ya que los datos indican que, en término de emisiones, reparar una batería de 82,5 kWh en lugar de reemplazarla, evita hasta 12 toneladas de CO2.
El estudio de Autocraft EV mantiene que hasta el 92 % de los módulos de una batería que, por algún defecto, ha sido catalogada como inservible siguen siendo útiles, lo que abre un doble camino: reemplazar los módulos que fallan por otros nuevos sin necesidad de asumir el coste de una batería nueva y, en caso de sustitución, almacenar los módulos que siguen funcionando para reintegrarse en nuevos paquetes o destinarse a reparaciones.
De esta manera, frente a la tendencia actual de sustituir o reciclar en bloque, el informe destaca la importancia de priorizar la reutilización de componentes de las baterías que siguen en buen estado.
En este sentido, Sara Ridley, directora de ingeniera y calidad de Autocraft, ha afirmado que "la suposición de que las baterías de los vehículos eléctricos deben reemplazarse por completo cuando ocurre un fallo no es cierto", para añadir que "nuestro objetivo es cambiar esta perspectiva, brindando a los compradores la confianza de que las baterías de sus vehículos eléctricos se pueden reparar eficientemente en lugar de reemplazarlas a un alto coste o, lo que es peor, desecharlas de forma prematura".
