Los coches eléctricos, los que más valor pierden pasados cinco años

Los coches eléctricos, los que más valor pierden pasados cinco años

Comprar un coche eléctrico y cambiarlo en poco tiempo parece haberse convertido en una mala decisión, teniendo en cuenta que, en líneas generales, este tipo de automóviles es el que más se devalúa, motivo por el que los expertos recomiéndan o bien el renting, o bien hacer una compra normal y lo mantener el vehiculo todo el tiempo posible.

 

De esta  manera, si un coche eléctrico no da problemas, esta va a ser siempre la mejor fórmula para ahorrar dinero, ya que cuantos más kilómetros hagas, más llenes la batería a baja potencia y más tiempo mantengas el coche, mejor resultado dará, de manera que si se puede cargar el coche en casa, se puede estar ahorrando unas cinco veces más dinero que con un coche de gasolina en el día a día en el consumo de combustible.

Y es que el coche eléctrico se convierte en un problema a la hora de cambiar de vehículo o de tecnología pasados pocos años, ya que, según recogen en el portal iSeeCars, especialistas en la compraventa de segunda mano en Estados Unidos, el coche eléctrico es el tipo de vehículo que más se devalúa.

Según los cálculos de esta compañía, un coche eléctrico pierde el 58,8 % de su valor pasados cinco años, una cifra que contrasta con las recogidas para otro tipo de vehículos. De esta manera, un híbrido pierde el 40,7 % del valor del coche pasado un lustro y, de media, un coche pierde el 45,6 % de su valor.

Estos datos salen de este portal de compraventa y de los coches allí vendidos, tras monitorizar nada menos que 800.000 vehículos vendidos entre marzo de 2024 y febrero de 2025.

Estos datos concluyen además que si el coche no es eléctrico, el tipo de coche que más se deprecia es el automóvil de lujo, de manera que cuando se da una combinación de ambos valores, el resultado puede resultar fatídico.

En este sentido, el Jaguar i-Pace es el coche que más depreciación ha sufrido en los últimos cinco años, alcanzando el 72,2 %. Le sigue el BMW Serie 7 (67,1 %) y el Tesla Model S (65,2 %); y entre los 10 coches que más se deprecian también se encuentra el Nissan Leaf o el Tesla Model X. El resto son vehículos de lujo.

Una depreciación tan alta de un coche eléctrico tiene mucho sentido y, de hecho, los datos son mejores que en años anteriores. En este sentido, desde iSeeCars señalan que el mismo estudio en 2023 firmaba una depreciación del coche eléctrico a cinco años atrás del 49,1 %, una cifra que era más baja porque el precio de los coches de segunda mano se disparó durante la crisis del Covid-19 y la posterior escasez en la cadena de suministro.

Esta cifra, sin embargo, sigue siendo la más alta de cualquier otro tipo de coche, aunque hay que tener en cuenta que en 2019, la depreciación alcanzaba un 67,1 %.

Que esta cifra haya bajado quiere decir que más compradores están dispuestos a hacerse con un coche eléctrico de segunda mano, una señal de que hay más coches eléctricos en el mercado y que los demandantes confían más en la tecnología; y aunque comprar un coche eléctrico de segunda mano no debería ser distinto que hacerlo con un coche de combustión, parece lógico pensar que quienes no han tenido nunca un coche eléctrico se muestren reacios a entrar en la tecnología con la adquisición de un vehículo de segunda mano.

Además, las rápidas innovaciones que está viviendo el sector y la llegada de más competidores desde el entorno asiático que rebajan los precios, están provocando que los coches pierdan un mayor valor frente a los automóviles de combustión.

El caso es que los coches se devalúan en mayor medida y esto es normal, ya que con la tecnología en pleno desarrollo, el coche actual se quede obsoleto más rápidamente, algo que pasa en todo tipo de mercados hasta que una tecnología alcanza plena madurez.

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