China vive gran actividad comercial en torno al coche eléctrico, con una oferta que algunos catalogan de excesiva, y unas cifras de ventas no hacen más que crecer. En este contexto, Toyota acaba de lanzar un nuevo coche eléctrico en este país, el bZ3X, que ha llegado al mercado con un precio tan bajo que las solicitudes de compra han colapsado la web de la compañía.
El bZ3X, que fue presentado en el pasado Salón del Automóvil de Pekín, está fabricado sobre la plataforma eléctrica de Toyota, e-TNGA, la misma que emplea el Toyota bZ4X.
Sus medidas lo sitúan en la frontera de los segmentos C y D con 4,6 metros de largo, y de puertas para dentro el diseño es de lo más minimalista, con unas pantallas que toman el control de la cabina, una instrumentación con 8,8 pulgadas de tamaño y un sistema multimedia con un total de 14,6 pulgadas.
Este modelo cuenta con ciertos elementos que son muy apreciados por los conductores chinos, tales como asientos delanteros abatibles que permiten crear una superficie prácticamente plana sobre la que poner un colchón.
Además, no faltan los asistentes a la conducción ni los programas de ayuda, y todo ello alimentado con baterías LFP de diferente tamaño, que en el menor de los casos es de 50,3 kWh y ofrece una autonomía de 430 kilómetros; mientras que en la versión superior homologa un alcance máximo de 610 kilómetros gracias a una batería LFP de 67,92 kWh de capacidad.
Aunque los compradores chinos ya esperaban un precio atractivo para este modelo, no podían imaginar que Toyota apostara por un precio inicial de 109.800 yuanes, lo que vienen a ser 14.000 euros al cambio.
El modelo más caro incluye un sistema avanzado de conducción autónoma e incluye bastantes mejoras, eso si, axcosta de encarecerse hasta los 149.800 yuanes, o 19.000 euros al cambio.
Con estos precios, Toyota ha asegurado que las reservas solicitadas han colapsado la web. Los japoneses aseguran haber recibido más de 10.000 solicitudes en apenas una hora, y han reconocido que “el servidor está desbordado”. La mala noticia es que parece que, al menos por el momento, este modelo de Toyota no llegará a Europa.