El desplome de ventas de coches eléctricos ralentiza los planes de inversión de los fabricantes de baterías

El desplome de ventas de coches eléctricos ralentiza los planes de inversión de los fabricantes de baterías

Los fabricantes de coches eléctricos y los de sus baterías necesitan acometer importantes desembolsos para establecer líneas productivas al modo de gigafactorías; sin embargo, se están encontrando con un problema: la demanda no acompaña al mercado, de modo que algunas compañías estarían valorando aplazar algunas inversiones, e incluso llegar a cancelar proyectos ya anunciados.

 

El caso es que en los últimos días Great Wall Motors (GWM) y su filial de baterías Svolt y ACC, la compañía de baterías en la que participan Stellantis, Mercedes-Benz y Saft, compañía perteneciente a TotalEnergies especializada en la producción de baterías, estarían valorando alguna de estas opciones.

En el caso de GWM, uno de los principales productores de vehículos chino, este ha decidido reorientar su estrategia en Europa, hasta el punto de que cesará sus operaciones en Alemania, país donde tiene su centro de operaciones, en agosto de este año. Esta decisión implica el despido de 100 trabajadores, entre el que se incluye al equipo directivo. Además, los planes que tenía de llegar a mercados como Austria y Suiza se han cancelado.

Lo cierto es que pese a que el mercado del vehículo eléctrico esté creciendo poco a poco en Europa, no lo hace a la velocidad adecuada, de manera que en el primer cuatrimestre del año se comercializaron un total de 441.992 modelos eléctricos, un 6,4 % más en comparación con el mismo periodo del año anterior, aunque eso si, los principales mercados de la UE: Alemania, Francia, Italia y España, presentan evoluciones muy distintas.

En el caso de Alemania, el principal mercado de la UE en la venta y producción de vehículos, las entregas de modelos eléctricos en los cuatro primeros meses del año han caído un 10,8 %, hasta situarse en los 111.005 unidades eléctricas. Una caída que se explica por una sentencia del Tribunal Constitucional Federal, el cual declinó transferir 60.000 millones al Fondo para el Clima y la Transformación (KTF).

Por su parte, las ventas de eléctricos en Francia crecieron un 27,7 % hasta abril, mientras que en Italia estas entregas se reducen un 18,8 %.

En el caso de España, las ventas de modelos eléctricos hasta mayo se mantienen planas en comparación con los cinco primeros meses del año pasado. En total, se han entregado 23.095 modelos eléctricos. En cualquier caso, que la demanda del vehículo eléctrico se esté comportando por debajo de las previsiones que se tenían en un principio, también afecta a las inversiones de los fabricantes de baterías.

Es lo que ha sucedido con Svolt, la filial de baterías de GWM, que anunció que cancelaba los planes que tenía a la hora de levantar una gigafactoría de baterías en Lauchhammer (Alemania), que fue adquirida a finales de agosto de 2022 a Vestas, y donde producía palas para turbinas eólicas. El presidente de Svolt Europa y vicepresidente de Svolt Energy, Kai-Uwe Wollenhaupt, explicó entonces que "el mercado del automóvil se enfrenta actualmente a fluctuaciones y desafíos considerables en todo el mundo, impulsados principalmente por la transformación hacia la movilidad eléctrica".

En la ecuación también hay que tener en cuenta la investigación que lleva a cabo Bruselas sobre los subsidios que reciben las compañías chinas de vehículos eléctricos, una situación que permite a estas compañías dañar la producción de los competidores europeos. De hecho, la Comisión Europea se pronunciará al respecto una vez se hayan celebrado las Elecciones europeas del 9 de junio.

No obstante, algunos directivos ya contemplan que Europa imponga aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos; y precisamente por ello, China ha pedido ayuda a España para que haga lobby en Bruselas a la hora de evitar los posibles aranceles.

Pero la de Svolt no ha sido la única inversión que ha quedado paralizada en el campo de las baterías, y es que Automotive Cells Company, la compañía de baterías participada por Stellantis (45 %), Mercedes-Benz (30 %) y Saft (25%), la fililal de baterías de TotalEnergies, también ha cambiado sus planes; y mientras que en el pasado mes de febrero levantó en una ronda de financiación 4.400 millones de euros con los que preveía invertir en la construcción de una segunda línea de producción en Douvrin (Francia), y levantar las gigafactorías de Kaiserlautern (Alemania) y Térmoli (Italia); ahora ha suspendido estas dos últimas plantas como consecuencia de la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos.

La inversión en estas tres gigafactorías ascendía hasta los 7.000 millones de euros, al tiempo que esperaba contar con una capacidad de producción de 250 GWh en 2030, lo que les permitiría superar los dos millones de baterías producidas al año.

Hasta la fecha, la única gigafactoría que se ha logrado construir es la de Douvrin (Francia), una instalación que cuenta con una capacidad inicial de producción de 13 GWh, y que se prevé que alcance los 40 GWh en 2030. Y todo ello tras haber invertido 850 millones de euros.

Por si todo esto fuera poco, Tesla detendrá también la producción en su planta de Berlín durante cinco días del mes de junio, debido, según han argumentado, a la desaceleración del mercado europeo en las ventas de vehículos eléctricos, así como a un descenso en las ventas del Model Y, el vehículo más vendido en todo el mundo durante 2023.

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