Uno de los caballos de batalla del coche eléctrico es la autonomía, hasta el punto de que las compañías automovilísticas saben que la transición al eléctrico será más sencilla cuando el usuario no tenga ansiedad por ella, motivo por el que están explorando vías para arañar todos los kilómetros posibles.
Hace algún tiempo ya se conoció la apuesta de Mercedes por integrar paneles solares en sus coches eléctrcios, cuando vimos un prototipo de un coche 100 % eléctrico de la marca alemana, el Mercedes Vision EQXX, que integraba paneles solares. Sin embargo, ahora tienen la idea bastante más revolucionaria: una pintura solar extremadamente delgada y ligera.
Ya se conocía una tecnología que consiste básicamente en cambiar la chapa del techo y el capó delantero por un panel solar enganchado a la batería. Con todo, el problema no está en la ejecución, sino en el peso extra que añade al vehículo, de manera que esos kilos extra no compensaban la autonomía que podría conseguir a la larga, motivo por el que no muchas compañías han explorado esta vía.
Sin embargo, lo que Mercedes está desarrollando ahora parece muy diferente. No se trata un panel solar como tal, sino una "pintura", es decir, una placa solar extremadamente delgada que va integrada en la propia pintura del vehículo.
Tendría un grosor de apenas cinco micrómetros, es decir, más delgada que un pelo humano y, por tanto, los investigadores consiguen que sea muy ligera, y además adaptable a formas curvadas.
La compañía estima que cada metro cuadrado de dica placa solar extragfina apenas sumaría 50 gramos al conjunto, con lo que la eficiencia sería del 20 %, una cifra estupenda, teniendo en cuenta la eficiencia actual de las células fotovoltaicas.
En cifras, eso se traduciría en que un SUV mediano podría producir suficiente energía, gracias a esta pintura solar, como para recorrer unos 12.000 kilómetros adicionales al año en Stuttgart, unos 14.000 en Pekín o unos 20.000 en Los Ángeles.
En cualquier caso, se trata de algo que parece lejos de llegar a un producto comercial, hasta el punto que desde la propia Mercedes han comentado durante la prueba del EQXX que a este tipo de soluciones solares les queda mucho camino por delante. Es más, ni siquiera cuentan con una fecha aproximada para su lanzamiento.
De cualquier manera, parece claro que la compañía germana esta interesada en estas vías alternativas que, dejando claro que no servirán para cargar el coche al 100 %, sí parecen una interesante forma de recuperar gratuitamente energía opara sus coches eléctricos.
