Las próximas Elecciones de Estados Unidos cambiarán sin duda, la estrategia del país en torno al coche eléctrico. Curiosamente, uno de los mayores apoyos del candidato Trump es Elon Musk, CEO de Tesla, y eso teniendo en cuenta que el candidato republicano no se ha mostrado precisamente a favor de los coches eléctricos.... dicho esto, muchos se preguntan ahora...¿qué pasará con el coche eléctrico si Kamala Harris alcanza la presidencia?
Después de que Joe Biden anunciase su retirada de la candidatura demócrata a la presidencia de los Estados Unidos y apoyara a la vicepresidenta Kamala Harris como nueva candidata presidencial, esta está recogiendo apoyos rápidamente y el sindicato United Auto Workers (UAW), ha sido uno de los primeros en manifestarle su respaldo.
Así las cosas, el sindicato ha agradecido a Biden su “liderazgo” han mostrado su apoyo a Harris, y han criticado a Donald Trump por lanzar “mentiras sobre la reconstrucción de la industria automotriz”.
En cualquier caso, los expertos vaticinan que con Harris como candidata demócrata, habría una continuación de las políticas progresistas que favorecen a los sindicatos y, por ende. a los vehículos eléctricos. De hecho, Harris participó en la “Economic Opportunity Tour, en la que visitó Detroit para promover nuevos fondos y recursos para los fabricantes de automóviles.
De esta manera, en el caso de que Kamala Harris saliera victoriosa en las próximas Elecciones del 5 de noviembre, se podría esperar que la industria del coche eléctrico experimentara numerosos cambios significativos basados en las políticas y prioridades que ella ha apoyado en el pasado.
En primer lugar, parece probable que su administración continúe y posiblemente amplíe los incentivos y subsidios para la compra de vehículos eléctricos, haciendo que estos sean más accesibles para el público general, un apoyo que podría fomentar un mayor interés y una mayor adopción de los coches eléctricos entre los consumidores.
Por otra parte, se espera una inversión significativa en la expansión de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos. lo que incluiría la instalación de más estaciones de carga rápida a lo largo de las carreteras y en áreas urbanas, así como incentivos para que los hogares y las empresas instalen cargadores.
En términos de regulación, la llegada de Harris al poder podría permitir la implementación de normativas más estrictas sobre las emisiones de los vehículos de combustión, una nueva regulación que incentivaría a los fabricantes a acelerar la producción y el desarrollo de coches eléctricos, alineándose con los objetivos de reducción de emisiones de carbono.
Al mismo tiempo, una administración liderada por Harris podría aumentar la financiación para la investigación y desarrollo de tecnologías relacionadas con los coches eléctricos, incluyendo baterías de mayor duración y métodos de reciclaje de baterías.
La administración también podría enfocarse en asegurar una transición justa para los trabajadores de la industria automotriz tradicional. lo que implicaría promover programas de capacitación y reconversión laboral para que los trabajadores puedan adaptarse a la producción de vehículos eléctricos, mitigando así el impacto económico en las comunidades dependientes de la manufactura de vehículos convencionales.
Por último, parece probable que Kamala Harris fortalezca la cooperación internacional en materia de cambio climático y tecnología verde, lo que podría incluir acuerdos para la producción y distribución de vehículos eléctricos a nivel global, un enfoque claramente colaborativo que podría abrir nuevos mercados y oportunidades para los fabricantes de vehículos eléctricos estadounidenses.