Las llamas han convertido Los Ángeles en un verdadero infierno del que no se han librado ni las viviendas y palacetes de los barrios más lujosos del mundo ni las de las exclusivas costa de Malibú. Ahora se ha sabido que el hecho de que se trate una de las ciudades del mundo con mayor concentración de coches eléctricos, y las complicaciones que estos causan en mitad de incendios de estas características, han contribuido a incrementar el desastre.
Los bomberos de California no hablan de tres focos de incendio, sino de tres incendios independientes que han bautizado como Eaton, Palisades y Auto, que entre todos han arrasado ya 17.000 hectáreas, 170 kilómetros cuadrados, y han provocado la evacuación de 88.000 personas, algo así como tres veces la isla de Manhattan.
Como es conocido, Los Ángeles es una de las ciudades del mundo con mayor concentración de coches eléctricos, y algunos cálculos adelantan que allí hay en las carreteras alrededor de 295.000 coches de estas características. Esta situacion, ha permitido conocer una vertiente novedosa de estos vehículos, que no es otra que las complicaciones que pueden llegar a aportar en medio de incendios de estas características.
Resulta que conforme se formaban los incendios y los bomberos pedían evacuar las poblaciones, los residentes inundaron la red social X con decenas de vídeos en los que mostraban que las electrolineras de la zona estaban desbordadas de gente, con docenas de vehículos esperando para recargar la batería y poder abandonar la zona, tal y como recomendaban las fuerzas de seguridad.
De hecho, en aquel momento los bomberos lanzaron un aviso a las poblaciones cercanas para que los residentes se ocuparan de tener los depósitos de los coches de combustible llenos y las baterías de los eléctricos cargadas.
Sin embargo, lo que se están encontrando los bomberos en las zonas en las que las llamas han sido extinguidas es casi peor, y no es otra cosa que miles de coches eléctricos achicharrados en mitad de la calle, que no hay manera de mover, ya que por un lado son extremadamente pesados y necesitan grúas especiales; y por otro, existe riesgo de contaminación química por los productos que llevan en la batería.
Hace algunos días, los bomberos californianos pedían a los propietarios de estos coches que, si los abandonaban, dejaran las llaves puestas para poder moverlos con facilidad llegado el momento, esto es, sin necesidad de movilizar grúas.
Además, desde el cuerpo de bomberos de Los Ángeles ha hecho un llamamiento a los particulares para que, ante un coche eléctrico quemado, no traten de moverlo ni nada parecido, sino que simplemente llamen a las autoridades, que serán las que se encargarán de neutralizar el riesgo que suponen estos componentes químicos de la batería, que podrian provocar gases tóxicos o escapes peligrosos.
La parte buena de todo esto es que los bomberos han explicado que esta experiencia que están viviendo, resultará clave para desarrollar nuevos protocolos de actuación para los coches eléctricos en situaciones similares que puedan producirse en un futuro.