Porsche ha anunciado que, al tiempo que las mecánicas de combustión e híbridas seguirán vivas, va a impulsar una nueva generación del Cayenne, que, será 100 % eléctrica, de manera que la marca tendrá una gama con tres variantes de propulsión hasta 2030 y más adelante.
El Cayenne eléctrico tomará como base la Plataforma Eléctrica Premium (PPE), lo que se unirá a una serie de mejoras centradas en aportar mucha más tecnología, con un mayor equipamiento de serie y una imagen exterior e interior redefinida, que seguirá actualizándose y desarrollándose.
Así las cosas, el plan de la marca pasa porque la estrategia de producto permita que, en 2030, más del 80 % de sus coches nuevos entregados sean totalmente eléctricos, siempre dependiendo de la demanda de los clientes y del desarrollo de la movilidad eléctrica en las diferentes regiones del mundo.
Como modelo de este nuevo desarrollo, destaca la cuarta generación del Cayenne, destinada a apoyar significativamente el avance de la electromovilidad en la compañía.
En cualquier caso, en Porsche, una de las marcas que está apostando por los combustibles sintéticos, han constatado la lentitud con la que el coche eléctrico se está implantando en Europa, hasta el punto de que un portavoz de la compañía ha declarado recientemente que la transición a los vehículos eléctricos "llevará más tiempo de lo que pensábamos hace cinco años", por lo que parece complicado cumplir el objetivo de vender un 80 % de coches eléctricos en 2030.
A pesar de todo la llegada del nuevo Porsche Cayenne eléctrico, es toda una realidad, y ya parece confirmado que se basará en la Plataforma Eléctrica Premium (PPE) y que tendrá una arquitectura de 800 voltios muy evolucionada, también utilizada otros modelos como el Audi Q6 e-tron.
De esta manera, Michael Steiner, responsable de Investigación y Desarrollo de Porsche, ha explicado que "utilizaremos el potencial de la electrificación para llevar al Cayenne a un nivel completamente nuevo en muchos aspectos, por ejemplo, en términos dinámicos", para añadir que "además de las características de conducción, los objetivos de desarrollo incluyen un rendimiento de carga elevado y estable, una alta eficiencia y un nivel aún mayor de confort y aptitudes para el uso diario".
En cualquier caso, parece claro que antes de su lanzamiento definitivo al mercado, los prototipos del nuevo Cayenne seguirán completando millones de kilómetros de pruebas en todo el mundo bajo condiciones climáticas y topográficas extremas, con el objetivo de llgar a sus clientes con todas las garantías posibles.