El mercado de los Kei-Car, unos coches pequeños y funcionales que destacan por su versatilidad, maniobrabilidad y bajo precio se está desbordando en China, y BYD, una de las marcas más emblematocas del país ha decidido sumarse a este carro de la movilidad reducida.
El caso es que hace ya algunos meses se rumoreó que BYD estaba preparando un Kei-Car eléctrico con el que conquistar el mercado japonés.
Ahora se ha conocido que durante el próximo Salón de la Movilidad de Tokio, la compañía presentará su primer Kei-Car, aunque por el momento no ha trascendido cómo se llamará.
Eso si, hace algunos días la compañía difundió una primera imagen que adelanta un diseño basado en las líneas rectilíneas típicas de este tipo de vehículos, algo así como un cubo con ruedas.
El caso es que BYD debe pasar por una homologación muy estricta para que este nuevo coche tenga esta consideración, en la que lo más importante es que no debe superar los 3,4 metros de largo ni tener una anchura superior a los 1,48 metros. Y aunque podría parecer un tamaño algo pequeño, el caso es que por dentro se trata de vehículos muy espaciosos.
Bajo su carrocería rectangular este modelo esconde un sistema 100 % eléctrico impulsado por una batería LFP de 20 kWh de capacidad que ofrecerá, según el ciclo de homologación WLTC, una autonomía aproximada de 180 kilómetros, un rendimiento no demasiado alto, pero suficiente para moverse por la ciudad.
En cuanto al precio, BYD parece que apostará por intentar derribar fronteras, de modo que podrían dejarlo en el entorno de los 13.000 euros.
En paralelo, este BYD K-Car podría ser la base sobre la que articular el próximo coche eléctrico urbano con el que la compañía podria asaltar Europa, ya que Bruselas ha abierto la posibilidad de una nueva reglamentación y homologación que podría permitir a los conductores europeos disfrutar de las ventajas de los Kei-Car.
De ser finalmente así, BYD tendrá mucho camino recorrido con este primer modelo.
