Un grupo de investigadores coreanos acaba de anunciar el desarrollo de un nuevo proceso para producir imanes permanentes extremadamente fuertes, que no requieren metales pesados de tierras raras, lo que podría abaratar la fabricación de los coches eléctricos y hacerlos más eficientes.
Se trata de un anuncio especialmente importante para la movilidad eléctrica llevado a cabo por científicos del Instituto Coreano de Ciencia de Materiales (KIMS), cuyo líder Tae-Hoon Kim, vaticina ya que “si esta tecnología se comercializa, Corea del Sur asegurará por primera vez una posición dominante en el aspecto más importante de la tecnología de imanes permanentes”.
De esta manera, los científicos coreanos aseguran han desarrollado un nuevo proceso para producir imanes permanentes de alto rendimiento que no requieren los costosos y pesados elementos de tierras raras que se usan actualmente.
En un artículo publicado en la revista Science Direct se detalla el proceso denominado de difusión del límite de grano, que podría hacer que los motores eléctricos sean significativamente más baratos, un descubrimiento que ha causado sensación entre los especialistas en tecnología de imanes, ya que hasta la fecha no se podian fabricar imanes permanentes potentes sin materiales raros procedentes de China, tales como el neodimio, el samario, el praseodimio, el disprosio, el terbio o el gadolinio.
Este nuevo descubrimiento podría rebajar considerablemente el precio de los motores eléctricos, ya que las tierras raras son muy caras debido a que su extracción requiere mucha energía.
Las investigaciones sobre alternativas viables a las tierras raras no habían tenido éxito hasta la fecha, ya que para la fabricacion de motores eléctricos es necesaria una fuerza magnética bastante elevada, de modo que cuanto más fuerte sea un imán permanente, mayor será su eficiencia y rendimiento.
En este contexto, los investigadores coreanos aseguran haber logrado características similares para un imán que no requiere los materiales críticos mencionados, lo que supone un proceso de difusión del límite de grano en dos etapas, asegurando que se introducen en los imanes, a altas temperaturas, tierras raras mucho más baratas y ligeras, como el praseodimio.
De esta manera, mediante un proceso recientemente desarrollado y protegido, se puede suprimir este efecto y, en última instancia producir imanes de clases de alto rendimiento comparables a los utilizados anteriormente.
La gran novedad de este descubrimiento es que, si en un futuro próximo los procesos investigados se trasladan a la producción en masa, los precios de los motores eléctricos de alto rendimiento podrían disminuir notablemente.