La empresa finesa-estonia Donut Lab acaba de presentar en el CES de Las Vegas cinco motores para distintos tipos de vehículos eléctricos, y todos ellos con una característica común: un gran agujero en el centro y una densidad de potencia de récord, algo que les permite integrarse en las ruedas.
De esta manera acaba de presentarse la primera familia de motores de la compañía, que aportan unas buenas cifras de potencia. El modelo Automotive tiene 21 pulgadas (53,3 cm de diámetro) y está destinado a propulsar hipercoches, con una potencia de 630 kW (equivalente a 845 CV) y un peso de sólo 40 kg, lo que sitúa la relación potencia-peso en 15,75 kW/kg, convirtiéndolo en "el motor eléctrico con mayor densidad de potencia del mundo", según sus responsables.
Además, desde la compañía están convencidos de que van a marcar un antes y un después en el par motor, que alcanza los 4.300 Nm, por lo que consigue casi 108 Nm/kg, unas cifras que implicarían una velocidad de aceleración nunca vista.
Además, este diseño de transmisión directa tiene otras ventajas a tener muy en cuenta, como que al eliminar las complejidades de las cadenas cinemáticas convencionales, cuenta con mucha mayor libertad a la hora de diseñar la arquitectura de los vehículos; pudiendo además aprovechar el espacio que habitualmente ocupaba el motor y la transmisión para aumentar el espacio del habitáculo o recolocar algunos de los sistemas de los coches.
Por otra parte, al suprimir componentes innecesarios se consigue una reducción de costes y se prolonga la vida útil del vehículo, que cómo tiene menos piezas móviles, tiene un menor mantenimiento, ofreciendo un rendimiento fiable a largo plazo.
En otro orden de cosas, el accionamiento directo mejora el rendimiento general del vehículo, aportando una mayor potencia de salida y un aumento de la autonomía gracias a un menor consumo de energía, de manera que cómo genera menos calor, también se reduce la necesidad de incorporar sistemas de refrigeración adicionales.
Según ha señalado Marko Lehtimäki, director general de Donut Lab, comopañía subsidiaria de Verge Motorcycles, "la gran masa no suspendida ha sido la razón más importante por la que todo el mundo no ha utilizado motores integrados con el neumático en sus vehículos", y ha añadido que "gracias a la densidad de par y potencia que hemos conseguido ahora, el peso relativo del motor es tan pequeño que por primera vez la masa no suspendida es insignificante".
Con todo, algo en lo que hacen hincapié los ingenieros de la compañía, es en el nivel de control de tracción, precisión y estabilidad que supone integrar el motor en las ruedas. En este sentido, destacan que "nuestra tecnología de accionamiento directo permite el control a una frecuencia de milisegundos, lo que posibilita ajustes de precisión en tiempo real. Este nivel de respuesta está muy por encima de lo que pueden lograr los sistemas tradicionales".
Así las cosas, en un cálculo realizado para un potencial SUV propulsado con los motores de Donut Lab, sus responsables calculan un ahorro de 8 horas en la cadena de montaje, la eliminación de 120 piezas de la transmisión y el motor, 170 litros de espacio extra y una reducción de 85 kg en el peso final del vehículo.