El Gobierno ha decidido finalmente que las ayudas públicas se extenderán hasta el 31 de diciembre de este año, pero seguirán siendo de cobro diferido, habrá declararlas en el IRPF, y tampoco habrá cambios de cara a las empresas, lo que ha provocado la decepción del sector
Tras la reciente dimisión de Wayne Griffiths como presidente de la patronal Anfac, el Gobierno respondió a las peticiones del sector, dándole un supuesto nuevo impulso a las ayudas a la compra de coches 100 % eléctricos e híbridos enchufables, el famoso Plan Moves III. Pero se trata de un avance que se ha quedado a medias, ya que las subvenciones, que ya fueron prorrogadas hasta el 31 de julio, se ampliarán hasta finales de año, pero no habrá más cambios por ahora.
Parece que la idea del Gobierno es que estas modificaciones se negocien de cara a 2025, lo que supone que por el momento no se podrán cobrar de forma directa, sino siguiendo sean los plazos de la Comunidad Autónoma en la que se soliciten, ya que son estas quienes las gestionan finalmente, lo que supone retrasos de hasta dos años hasta que el usuario las recibe.
Además, el comprador tendrá que continuar declarándolas en el correspondiente ejercicio del IRPF en el que las cobre, con la consecuente disminución del ahorro real obtenido. Por suerte, seguirá vigente hasta finales de año la desgravación del 15 % en caso de compra de un automóvil elegible para las ayudas, con un tope de 3.000 euros.
Finalmente, tampoco se han introducido cambios en el tratamiento de las compras de coches eléctricos que llevan a cabo las empresas, y que suponen más del 60 % de esas operaciones. En este sentido, el sector reclama que, como ocurre en Portugal, puedan descontarse la totalidad del IVA.
Así las cosas, la respuesta del Ejecutivo a las presiones del sector, es que el departamento de Hereu no tiene tomada una decisión final sobre estas ayudas.
El Moves III es responsabilidad de Transición Ecológica, pero es Hacienda la que lleva la iniciativa al ser la que tiene que buscar y dar el viso bueno a los nuevos fondos. La cruda realidad es que todas estas carencias, o el hecho de que el reparto de las ayudas se haga de acuerdo a criterios demográficos en lugar de por el mercado real, han hecho que este Moves III desincentive la demanda en algunas regiones, mientras que en otras, se muestra claramente insuficiente.
En este sentido, según los datos del IDAE, de los 1.200 millones de fondos con los que ha sido dotado el programa gracias a las sucesivas ampliaciones, se han asignado a las distintas CCAA un total de 1.068 millones de euros, pero los expedientes ya resueltos, que no quiere decir que estén cobrados, no llegan ni al 60 % del total del presupuesto.
Además, las solicitudes de ayudas están muy por encima de los fondos existentes, de manera que las solicitudes se elevan a un montante global de 1.551 millones, lo que supone un 45 % más de las cantidades ya asignadas.
Si a todo esto le añadimos que siguen siendo vehículos más caros, que la red de recarga no avanza a la velocidad requerida, que las empresas están en un ciclo depresivo en sus compras de coches en 2024, y que hay una gran corriente de opinión en contra de su imposición por los políticos, el resultado es que las ventas van a la baja, algo que preocupa, y mucho, al sector.