Faconauto, la patronal de fabricantes y concesionarios prevé que 2025 sea el año en el que los coches eléctricos exploten definitivamente, estimando que bien se podría alcanzar el millón de unidades matriculadas, lo que significaría una imortante mejoría respecto a 2023.
Según las previsiones actuales, segúnda explican desde Faconauto, el mercado automovilístico español podría alcanzar los 1,02 millones de matriculaciones en 2025, lo que representaría un crecimiento del 4,5 % respecto al año anterior. Sin embargo, para cumplir con el límite de CO2 por kilómetro recorrido establecido por la Unión Europea, sería necesario que los vehículos de cero emisiones representaran aproximadamente el 25 % de las matriculaciones, es decir, unas 236.000 unidades.
Esta cifra está muy lejos de las 70.000 matriculaciones de vehículos eléctricos previstas para el próximo año, de manera que, según ha explicado Marta Blázquez, presidenta de la organizacion, "es el momento de que Europa se ponga las pilas y haga una apuesta decidida por el sector de la automoción, si no quieren que retrocedamos", de lo contrario, si la electrificación no logra despegar al ritmo necesario, no se podrían vender los mismos vehículos de combustión.
Faconauto calcula que España se vería obligada a reducir la matriculación de unas 175.000 unidades de esta tecnología en 2025 para cumplir con los objetivos de emisiones, una medida que tendría consecuencias directas, frenando la actividad económica derivada del mercado, debilitando la competitividad del sector y no pudiendo democratizar el acceso a la movilidad.
En este contexto, Faconauto subraya que el objetivo clave para 2025 debe ser alcanzar un mercado de 1,2 millones de matriculaciones, impulsando una mayor cuota de vehículos electrificados. Por tanto, el próximo ejercicio debe ser en el que de verdad exploten las ventas de coches eléctricos, con un incremento no solo garantizaría el cumplimiento de los compromisos medioambientales, sino que también reforzaría la sostenibilidad y la capacidad del sector para afrontar los retos asociados a la transición ecológica.
Para Faconauto, eliminar las multas previstas por la UE es clave, ya que estas sanciones logran lo contrario de lo que buscan; y en lugar de acelerar la electrificación, reducen la oferta, encarecen las tecnologías limpias y dificultan el acceso de los consumidores; ademas de frenar la incorporación de vehículos sostenibles y poner en riesgo la estabilidad del sector.
Blázquez ha incidido en esto afirmandotelo que “2025 será un año clave para el sector. Las multas pueden acarrear consecuencias negativas, como que se reduzca la producción de vehículos de combustión, lo que conllevaría perder matriculaciones y, en consecuencia, riesgo para el empleo", para añadir que "necesitamos un equilibrio entre las exigencias medioambientales y la disposición del sector para adaptarse a la capacidad y las necesidades de los clientes. Además, es clave garantizar una transición ordenada para que la caída de las ventas de vehículos de combustión no desestabilice el mercado. Tenemos que proteger la joya de la corona que es nuestra industria española del automóvil".
Actualmente las ventas de coches enchufables representan el 11 % del mercado, pero la patronal opina que subir esa cuota al 25 % es viable; y esto supondría alcanzar las 250.000 matriculaciones de vehículos electrificados. Faconauto piensa que España tiene el potencial para acelerar la adopción de la movilidad electrificada, gracias a factores como la renta disponible para una parte de la población, sus hábitos de movilidad urbana en áreas que cuentan con una infraestructura de recarga adecuada y la creciente oferta de vehículos eléctricos en el mercado; pero no cree que esto sea posible si el cliente no dispone de una ayuda directa a la adquisición.
Por eso, considera fundamental aclarar la continuidad de un Plan Moves reforzado y mejorado para 2025, impulsando un sistema de gestión de descuento directo en factura que resultaría definitivo para su éxito; y acompañándolo de un marco fiscal más atractivo que fomente la adquisición de vehículos eléctricos, lo que incluye mantener la actual desgravación del 15 % en el IRPF para particulares y ampliar la misma bonificación a empresas en su impuesto de sociedades.