Audi convierte su mítico modelo A2 en un potente coche eléctrico

Audi convierte su mítico modelo A2 en un potente coche eléctrico

Se cumplen 25 años desde que Audi lanzara su pequeño A2, un coche que llegaba con una destacada tecnología para la éoica, contenida en un modelo muy pequeño pero muy avanzado para la época. Ahora rinde tributo aeste mítico modelo con el lanzamiento del Audi A2 e-tron eléctrico.

 

Audi no ha ofrecido detalles técnicos sobre este vehículo, más allá de asegurar que utiliza un propulsor eléctrico, y de mostrar un diseño que ha sido actualizado con influencias de los modelos eléctricos actuales de la marca, con unos faros que se han sustituido por tiras LED, más modernas, y la iluminacion de la insignia de los cuatro aros.

En linea con las nuevas tendencias de diseño, también se han eliminado los tiradores exteriores de las puertas, mientras que las llantas de aleación originales han dado paso a un diseño carenado, mucho más aerodinámico.

Este Audi A2 e-tron tan especial, que ha sido creado a partir del programa de aprendizaje de Audi, y ya se habló del modelo cuando la marca presentó el AI:ME Concept, una visión futurista de un coche eléctrico compacto para suceder al popular A3. Sin embargo, la marca no se había vuelto a pronunciar sobre el modelo, y en ningún caso ha hablado oficialmente sobre sus planes para llevarlo a producción.

En cualquier caso, la marca alemana ha confirmado que está desarrollando un coche eléctrico de acceso que se situará en la gama por debajo de los A4 y Q4 e-tron.

El Audi A2 original es considerado como un coche que definió su época, al ser uno de los primeros en utilizar una carrocería completamente de aluminio, siguiendo los pasos del lujoso Audi A8, lo que se conocía como Audi Space Frame (ASF), lo que le hacía muy ligero, con solo 930 kg, smucho menos que otros coches de su segmento.

Su construcción en aluminio, su estupenda aerodinámica y sus motores decombustión ultrafrugales lo convirtieron en uno de los coches de producción más eficientes jamás fabricados, con un consumo de sólo 5 litros. En cualquier caso, el uso de aluminio y otras tecnologías avanzadas como un entonces incipiente Start/Stop, hicieron de este modelo un coche bastante caro, lo que hizo que tuviera unas ventas bastante discretas que obligaron a Audi a cesar su producción en 2005.

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