Northvolt, una de las empresas que estaban llamadas a ser protagonistaen Europa en todo lo relacionado con la transición al coche eléctrico, ha entrado suspensión de pagos tras conocerse que su consejero delegado, Peter Carlsson, ha anunciado su dimisión.
La compañía, hasta hace poco una de las tecnológicas privadas más valiosas de Europa, ha solicitado de esta manera la quiebra voluntaria con el fin de reestructurar su deuda, reducir su negocio y asegurar una "base sostenible" para continuar con sus operaciones.
El proceso de reestructuración se espera que finalice en el primer trimestre de 2025, pero de momento, Norhtvolt ha confirmado que mantendrá operativa su fábrica de Ett (Suecia).
Esta suspensión de pagos viene provocada principalmente por la deuda y por el bajo ritmo que está llevando la transición hacia el coche eléctrico.
Desde su fundación en 2017, Northvolt ha recibido más de 9.200 millones de euros de financiación y luchaba por competir con compañías chinas como BYD o Contemporary Amperex Technology (CATL). De esta manera, Northvolt ha anunciado la paralización de parte de su producción y despidos ante la crisis de vehículos eléctricos.
En cualquier caso, y a pesar de esta crisis de liquidez, su fundador, Harald Mix, confia en la supervivencia de la empresa al señalar que Northvolt está por delante de otras empresas europeas de baterías. Sin embargo, al conocerse la suspensión de pagos y la dimisión de su CEO, la sostenibilidad de la empresa plantea muchas dudas.
Desde la compañía aseguran que "este paso decisivo permitirá a Northvolt continuar su misión de establecer una base industrial europea local para la producción de baterías", ha afirmado el presidente interino de la junta directiva de la empresa, Tom Johnstone, que ha añadido que, a pesar de los "desafíos" a los que se enfrenta Northvolt en el corto plazo, esta acción permitirá a la compañía "fortalecer la estructura de capital para capturar la continua demanda del mercado de vehículos eléctricos
El objetivo de la compañía escandinava es ser capaz de acceder a una línea de financiación de unos 234 millones de euros de los que, aproximadamente, 138 millones serán en efectivo y otros 95 millones a través financiación del deudor en posesión.
La base industrial de Northvolt se basa en la producción de baterías de iones de litio para coches eléctricos que, recientemente, se ha visto afectada por el desembarco de la competencia china en Europa. La compañía admitió entonces necesitar una reducción de plantilla de aproximadamente el 20 % a nivel mundial y del 25 % en Suecia para seguir siendo "sostenible".
Por otra parte, la compañía se está enfrentando a varios problemas relacionados con las operativas diarias del negocio, sobre todo, debido a la pérdida de grandes clientes como BMW o Scania de Volkswagen que se han quejado en numerosas ocasiones de los retrasos en la recepción de productos y en problemas de calidad de las baterías.
Hasta hace unos meses, la financiación de Northvolt estaba respaldada por un volumen de pedidos valorados en más de 49.300 millones de euros.
Northvolt es una empresa sueca que se ha convertido en un actor clave en la creciente industria de las baterías para vehículos eléctricos, y cuyo objetivo principal es desarrollar y fabricar baterías de iones de litio de alta calidad y sostenible, con un enfoque en la producción a gran escala para satisfacer la creciente demanda del mercado de la movilidad eléctrica.