Contemporary Amperex Technology Co. Limited (CATL) domina desde hace una década la industria de las baterías de coches eléctricos aportando al mercado una avanzada tecnología. Ahora, la compañía asiática da dos pasos más: uno es el lanzamiento de una nueva marca centrada en la producción de baterías para vehículos industriales; y y otro, una revolucionaria tecnología que permite expandir la vida operativa de cualquier batería.
De esta manera, la marca ha creado una nueva marca denominada Tianxing, que tiene como objetivo desarrollar sistemas de alimentación específicos para las industrias de la logística y la distribución.
Durante la presentación de este nuevo área de trabajo, CATL ha asegurado que las baterías pueden presentar diferentes capacidades energéticas en función de las necesidades y del uso, que van desde los 30 a los 200 kWh; y que gracias al uso de los sistemas CTP se consigue una mayor densidad de energía a la vez que se reduce el peso y se ahorra en costes.
Además, las baterías Tianxing ofrecen sistemas de refrigeración líquida, materiales de aislamiento de grado aeronáutico y el uso de grafito de bajo consumo en el cátodo para ampliar la vida útil.
Por el momento, la familia Tianxing ofrece dos tipos de productos bautizados como L Superfaxt Charging Edition y L Long Range Edition. Ambas cuentan con una garantía de fábrica de 8 años u 800.000 kilómetros; siendo baterías de carga rápida, con una densidad de 155 Wh/kg, que admiten potencias de carga 4C, por lo que, teóricamente, sólo necesitan 15 minutos para una carga completa.
Estas pilas de largo alcance ofrecen una densidad energética de 200 Wh/Kg con una autonomía de hasta 500 kilómetros en función del tipo de vehículo y de la carga que este incorpore, y CATL ya está empezando a suministrarlas a sus clientes, entras los que encontramos algunas marcas conocidas como SAIC o Dongfeng.
En otro orden de cosas, la compañía china acaba de lanzar una campaña de comunicación que alaba la excelente durabilidad de sus baterías para automoción, teniendo en cuenta que se trata de un elemento que provoca la crítica corriente de los detractores del coche eléctrico. CATL pretende calmar de esta forma cualquier preocupación que pueda tener el usuario de un coche eléctrico alimentado con baterías de la compañía.
El caso es que la compañía asegura que sus baterías pueden durar hasta 16 años, bastante más que la media del parque automovilístico actual, con una equivalencia aproximada de 2 millones de kilómetros.
Además, CATL cuenta con lo que denominan un “electrolito autorreparador biónico” que permite revertir parte de la degradación dentro de la capa de interfase electrolítica sólida, una tecnología que es la clave de dicha durabilidad.
A pesar de que en el anuncio se asegura un uso continuado durante muchos años, en la realidad CATL sólo asegura sus baterías durante 8 años u 800.000 kilómetros, lo que antes suceda, lo que supone la mitad del tiempo y la mitad de los kilómetros que aseguran poder cumplir, lo que supone un margen de seguridad bastante amplio.
