El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, ha criticado la posición que han adoptado en los últimos años los fabricantes de automóviles europeos, responsabilizándoles de la actual situación de desaceleración de las ventas que sufre el sector en Europa, al no haber sido capaces de convencer a los clientes de las ventajas de adoptar este nuevo tipo de movilidad.
El objetivo tiene que ser "mantener y preservar la experiencia europea, la fuerza de innovación y la competitividad de la industria", ha asegurado el político francés, que considera que el éxito de la transición hacia una movilidad menos contaminante en la Unión Europea depende estrechamente de la expansión de la red de carga de este tipo de coches. A su juicio, esta red de carga sigue estando muy concentrada en Europa en torno a los países del centro del continente, y en especial, en Alemania, Francia y Países Bajos.
Así las cosas, el comisario europeo ha advertido del "nerviosismo" que existe en la Comisión Europea ante el anuncio de un posible cierre de plantas como el que estudia el fabricante alemán Volkswagen ante la caída de las ventas.
"Estoy muy preocupado por los anuncios de cierre de fábricas", ha sentenciado al respecto Breton, quien ha hecho un llamamiento a las partes implicadas en el conflicto laboral para que se negocie una solución que pueda ser satisfactoria, además de para los empleados, para los intereses económicos del continente.
Estas declaraciones de Breton han coincidido en el tiempo con la presentación de un informe sobre la competitividad económica de la eurozona encargado por la Comisión Europea al expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exprimer ministro italiano, Mario Draghi, quien ha acusado en dicho informe a la Unión Europea de falta de planificación en el sector de la automoción, una industria que considera paradigmática de este tipo de carencias derivadas del establecimiento de un ambicioso objetivo de descarbonización, pero sin un impulso a la transformación de la cadena de suministro.
En este sentido, el informe de Draghi recomienda desarrollar un plan de acción industrial para el sector del automóvil con el objetivo a corto plazo de evitar una "deslocalización radical" de la producción fuera de la Unión Europea, así como rápida absorción de plantas y empresas del continente por productores extranjeros subvencionados por el Estado, sin dejar de avanzar en la descarbonización de la industria.
Y para muestra un botón: la cuota de mercado de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos en Europa ha pasado del 5 % en 2015 a casi el 15 % en 2023, mientras que la cuota de los fabricantes europeos de vehículos eléctricos cayó del 80 % al 60 %.
