La UE mantiene los aranceles a los coches eléctricos chinos tras al no prosperar un acuerdo con Pekín

La UE mantiene los aranceles a los coches eléctricos chinos tras al no prosperar un acuerdo con Pekín

La Comisión Europea seguirá adelante con la imposicion de aranceles al coche eléctrico importado desde China para compensar las subvenciones ilegales de este país a sus productores, después de que concluyera sin éxito una reunión en Bruselas entre el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el ministro de Comercio del gigante asiático, Wang Wentao, en el que pretendían resolver la crisis abierta entre las dos regiones.

 

Según ha declarado Dombrovskis en relacion con esta negociacion, "las dos partes acordamos intensificar los esfuerzos para encontrar una solución efectiva, aplicable y compatible con la OMC (Organización Mundial del Comercio) en el caso de los coches eléctricos", pero ha dejado claro que la voluntad de alcanzar un acuerdo se produce "sin perjuicio de la investigación de la Unión Europea y sus plazos".

Fuentes comunitarias apuntan a que durante la reunión, Dombrovskis ha defendido ante Wang la investigación sustentada "estrictamente en hechos y pruebas" que ha permitido a Bruselas imponer aranceles temporales para compensar subvenciones ilegales y garantizar la "competencia justa" en el mercado interior y que todos los productores compiten en pie de igualdad.

El responsable comunitario también ha reclamado que Pekín cierre las investigaciones "injustificadas" que ha iniciado contra productos de la Unión Europea como el brandy, el porcino y los lácteos en represalia por la tasa al coche eléctrico exportado por este país.

Aunque no hay una fecha anunciada, la Comisión deberá votar en las próximas semanas si apoyan o rechazan que las tasas provisionales sean permanentes, aunque en caso de que no se logre una mayoría cualificada ni a favor ni en contra, será el Ejecutivo comunitario quien tome la decisión final.

La imposición de los aranceles provisionales generó dudas entre algunos países de la UE, como Alemania o Suecia, que temen las consecuencias de una guerra comercial con el gigante asiático, pero fue vista con buenos ojos por otros como España y Francia, aunque el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, giró su posición en un reciente viaje a China, donde pidió a Bruselas "reconsiderar" la medida.

Bruselas aplica desde el pasado mes de julio tarifas de hasta el 38,1 % al coche eléctrico importado desde China, una medida de defensa comercial que es provisional, pero que previsiblemente se convertirá en permanente en las próximas semanas si no se forma una mayoría cualificada suficiente entre los países de la UE para bloquearlo en una próxima votación.

El gravamen, que se suma al 10 % que la UE ya aplica a las importaciones de vehículos, será permanente salvo que una mayoría cualificada de Estados miembro (15 países que sumen como mínimo al 65 % de la población total de la UE) vote en contra en una reunión técnica que debía celebrarse la próxima semana.

En este contexto, Dombrovskis y Wang han acordado mantener abierta la comunicación a nivel ministerial y han expresado su disposición a evaluar nuevas propuestas de los fabricantes chinos de precios mínimos que compensen las subvenciones controvertidas.

La semana pasada, los servicios comunitarios ya confirmaron que habían recibido una serie de propuestas de precios mínimos de importación, pero que fueron todas rechazadas, ya que "ninguna cumplía los criterios" necesarios para corregir el daño en el sector automovilístico europeo.

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