La autonomía y los tiempos de carga siguen siendo grandes retos para los fabricantes de baterías, y en los últimos años la carga rápida se ha convertido en una solución para que los viajes por carretera sean viables y cómodos a bordo de un coche eléctrico, hasta el punto de que este sistema ya se aplica en el mundo de la competición.
A priori, la carga rápida es una técnica que busca llegar a equiparar la recarga de la batería de un coche eléctrico a la de un repostaje en la gasolinera. Sin embargo, la marca china BYD ha introducido un nuevo concepto en el sector a través de su superdeportivo Yangwang U9, en el que se apuesta por un nuevo concepto: la carga doble, que no es otra cosa que un sistema que habilita la conexión de dos cargadores a un vehículo eléctrico de manera simultánea.
Su arquitectura eléctrica divide la batería en módulos independientes que son capaces de recibir energía por separado y, en consecuencia, de acelerar los tiempos de recarga.
Evidentemente, el sistema duplica la potencia que la batería puede absorber, así que sería posible tener nuestro coche eléctrico cargado en mucho menos tiempo.
Además, los viajes largos por carretera serían mucho más cómodos, y esto aliviaría los puntos de carga, a medida sobre todo que los eléctricos ganen más terreno a los motores de combustión.
Si bien esta puede ser una solución útil, lo cierto es que no está avanzada como otros sistemas, como la carga rápida; y de momento, hay pocos fabricantes que la hayan introducido.
En esta línea General Motors ha patentado otro sistema de carga doble diferente al de BYD; y mientras que la marca china permite conectar dos mangueras al coche; en cambio, la compañía estadounidense propone un sistema de doble puerto para conectar más de un eléctrico a la misma estación de carga, de manera que solo uno estaría conectado al sistema de carga rápida y es ese el que suministra energía al resto.
GM pretende con este sistema que no sea necesario instalar tantos puntos de recarga rápida, pero que al mismo tiempo la red sea efectiva para abastecer a todos los coches eléctricos.
Con todo, la carga doble que sugiere BYD, y de momento disponible en su superdeportivo, parece que va a tardar en llegar al mercado europeo, ya que se trata, de momento, una tecnología que no parece compatible con las infraestructuras actuales en Europa, ya que implicaría utilizar dos estaciones de carga por vehículo.
Además, es evidente que fabricar baterías modulares y sistemas eléctricos avanzados encarecería el precio de los eléctricos; y la carga doble, al final requiere una regulación específica y acuerdos entre fabricantes para que sea efectiva.
