La Policía Local de Sopelana, en la provincia vasca de Vizcaya, ha sancionado con 500 euros a un gruista de la empresa Gruauto por negarse a recoger un coche eléctrico, una multa que le ha sido impuesta, según el parte de denuncia, por «no prestar auxilio y abandonar el vehículo».
Gruato recibió el aviso de que un Peugeot 208 Style eléctrico se había averiado tras salirse de la calzada en la calle Gatzarriñe en una zona verde por causas que se investigan.
Ante la posibilidad de daños en la batería, el gruista se negó a realizar el traslado alegando razones de seguridad.
La empresa sostiene que los agentes no avisaron a los bomberos, y por tanto actuaron de forma incorrecta.
Desde el ayuntamiento de Sopelana, sin embargo, consideran que el informe policial esta correctamente tramitado.
Dos días después del accidente, el vehículo aún no ha sido retirado.
