La carga de los coches eléctricos sigue siendo uno de sus talones de Aquiles debido a la escasez de estaciones, que se sufre principalmente en cuando se realiza un viaje largo. Con el objetivo de minimizar en lo posible este problema, un proyecto denominado Dart Solar, que instala placas solares en el techo de los coches eléctricos, esta arrasando en Internet.
En España los coches eléctricos se venden cada vez más, pero los pioneros que apuestan por esta tecnología necesitan contar con algún tipo de alternativa que impida quedarse sin batería a mitad de camino, como puede ser un generador portátil o placas solares, si lo que pretgenden es conducir lejos de las grandes ciudades.
Entre las alternativas que se están estudiando en este sentido, detacan aquellas que permiten cargar el vehículo en pleno trayecto, y una de las que más está triunfando últimamente es el uso de paneles solares, y el mejor ejemplo de ello es Dart Solar, una solución que se presentó en febrero como prototipo, pero que ahora acaba de llegar al mercado con una versión definitiva.
Omid Sadeghpour, propietario de un SUV de Tesla, es el desarrollador de este invento, que consiste en un sistema que se compone de un conjunto de seis paneles solares de 960 vatios (160 vatios cada uno), revestidos de etileno tratrafluoroetileno (ETFE), y respaldados con fibra de vidrio para darles fortaleza.
Cada panel está protegido con un marco de aluminio de 4 mm. de espesor y soportados por tubos telescópicos de acero inoxidable. De dos en dos, los paneles se despliegan por todo el techo del vehículo cuando este se encuentra aparcado, un proceso manual, pero rápido, que en solo algunos segundos permite extender los paneles para volver a guardarlos uno encima del otro. Es decir, los paneles delanteros y traseros se deslizan hacia dentro.
El vehículo puede volver a circular más adelante con dos paneles solares en la parte superior que todavía pueden convertir la luz solar que reciben en electricidad para la batería.
Se trata de un modelo algo más aparatoso que otras propuestas en las que los paneles se adherían al coche en forma de pegatina, pero este sistema, que pesa aproximadamente 41 kilogramos, puede soportar cargas de 23 kg mediante un adaptador, de manera que los dueños de los coches no tienen que renunciar a usar el techo del vehículo como zona de carga en largos viajes a cambio de usar la energía solar.
El sistema se conecta a una unidad de energía compacta en el maletero del coche que transforma la energía en corriente alterna de 120 voltios, de manera que dependiendo de la exposición al sol, este invento puede ofrecer 5kWh al día de media, lo que viene a ser el equivalente de entre 16 y 32 km de conducción añadida.
El sistema Dart Solar se vende a través de la web de la empresa con un precio de 2.808 euros, y tiene una vida útil prevista de 10 años.
