El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sugerido que tanto los estados miembros de la Unión Europea (UE) como la Comisión Europea (CE) deberían reconsiderar su posición con respecto a los aranceles impuestos a los coches eléctricos chinos.
En este sentido Sánchez indicó en el cierre de su visita oficial al país asiático, "no necesitamos una guerra comercial, necesitamos construir puentes entre la UE y China, y lo que hacemos es reconstruirlos", y abogó por "tratar de encontrar una solución, un término medio entre China y la CE".
Hasta ahora, el Gobierno español se había posicionado, junto con Francia o Italia, a favor de estas nuevas tasas, pero ahora Sánchez ha calificado a los vehículos eléctricos chinos de "matrícula de honor" y "francamente avanzados", y aseguró que "las grandes marcas europeas tenemos que aprender mucho de esas tecnologías y avances producidos por marcas chinas".
Uno de los objetivos de su visita a China era precisamente "atraer esa inversión china hacia España para que pueda instalarse en forma de cadena de valor en nuestro país", hasta el punto de que se han acercado mucho las posturas para que España sea, finalmente, el país elegido por SAIC, la compañía propietaria de la marca MG, para instalar su primera fábrica de coches en Europa.
De esta manera, Sánchez se mostró "convencido" de poder llegar a alcanzar "entre todos" una solución negociada que "contribuya a afianzar la relación entre China y la UE", al tiempo que agradecía la "actitud constructiva" de las autoridades chinas.
En agosto pasado, la Comisión Europea (CE) ajustó su propuesta de aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde el gigante asiático, una medida que el bloque justificó en que las subvencioness estatales que reciben los fabricantes chinos implican competencia desleal para las automotrices europeas.
En relación con esta situación, la prensa estatal china avanzó hace algunos meses posibles represalias a los aranceles europeos, entre las que figuraban investigaciones antidumping a la carne de cerdo procedente de Europa, que ya se hicieron realidad, así como contra los productos lácteos.
