El Peel P50 era un modelo fabricado en los años 60 conocido por ser el coche más pequeño del mercado, con sus apenas 1.32 metros de largo. Ahora, este modelo está de vuelta, pero con un motor eléctrico incorporado, y con la posibilidad de que el cliente lo monte en su propia casa.
La filosofía del Peel P50 se mantiene intacta, ya que continúa con su tamaño micro de 1.32 metros de largo y 99 centímetros de ancho, y con una única plaza, eso si, se ha sustituido su motor gasolina por un motor eléctrico, dando como resultado un vehículo que sus diseñadores denominan como «casi tan ecológico como caminar«.
El cliente de este clásico renovado podrá seleccionar entre dos opciones. Por un lado podrá elegir la versión básica, que supone añadir un motor eléctrico de 2 kW, que le impulsan hasta una velocidad máxima de 50 km/h; mientras que en una segunda opción se podrá optar por un motor de 5.76 kW, que llevarán a este micro coche hasta los 80 km/h, una velocidad bastante considerable para un objeto móvil tan pequeño.
El fabricante no ha indicado la capacidad de sus baterías, pero se da por seguro que, como en el caso de los motores, podrían ser de dos capacidades diferentes. MIentras que una ofrecería 80 kilómetros de autonomía, la otra elevaría eleva la cifra hasta los 128 km.
Para finalizar con las posibilidades de configuración, la marca ofrece algo nunca visto en el sector, y es que el cliente podrá elegir si quiere montar él mismo el coche, o pagar un extra para que se lo manden ya ensamblado. En caso de elegir la primera opción, el coche desmontado, el fabricante indica que se necesitarán alrededor de 50 horas para completar el vehículo, con un precio de 10.379 libras. Por el contrario, si no se es un manitas, entonces habrá que pagar un extra de 3.593 libras, con el objetivo de que el equipo de Peel lo envíe ya listo para funcionar.
Además, este Peel P50 incluso cuenta con versión descapotable que ya está disponible para su compra en el Reino Unido.