Durante el pasado Salón del Automóvil de Shanghai, la compañía automovilística china BYD ha presentado el EA1, que acaba de recibir la aprobación del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información para producirse y venderse en China.
La compañía aprovecho la cita para presentar la nueva plataforma «e-platform 3.0», una arquitectura específica para coches eléctricos que integrará sus conocidas baterías estructurales sin módulos y con celdas LFP, que denominan «Blade» y que permitirá a la compañía acometer una importante reducción de costes en sus productos, además de permitir a sus coches alcanzar autonomías superiores a los 1.000 kms.
La estandarización e integración de los componentes principales y el uso de elementos más pequeños, ligeros y eficientes para los módulos del sistema de propulsión son algunas de las claves para lograr reducir el consumo energético en un 10 % y optimizar los costes de producción, incluyendo de serie de una bomba de calor de nueva generación que permitirá a los coches eléctricos basados en esta plataforma mejorar en un 10 % su autonomía durante los meses de invierno.
Esta arquitectura se estrenará con un modelo de dimensiones compactas, que se denominará BYD EA1 y medirá 4,07 metros de largo, con lo que estará situado en el segmento B. Su distancia entre ejes será de 2,7 metros, similar a la de modelos de mayor envergadura, y su altura será de 1,57 metros, mientras que su anchura se situará en la media del segmento (1,77 metros).
Será un vehículo asequible, por lo que no será muy potente, pues su motor ofrecerá 48 CV (35 kW) de potencia constantes y 95 CV (70 kW) máximos, con una velocidad punta limitada a 150 km/h.
Su peso en vacío se quedará en 1.405 kg, una cifra relativamente buena para un coche eléctrico de última generación con baterías LFP, y aunque no se ha confirmado oficialmente su autonomía final, se espera que en su versión tope de gama ronde los 1.000 kms.
Lo más probable es que se ofrezcan versiones menos capaces y más económicas, aunque por el momento su desembarco en Europa permanece en el aire, aunque su carrocería hatchback y sus pequeñas dimensiones le convierten en candidato para sumarse a la ofensiva de BYD en el viejo continente, donde ya ofrece el SUV Tang EV.