Vuelve a arder un coche eléctrico, lo que incrementa las dudas sobre su seguridad

Vuelve a arder un coche eléctrico, lo que incrementa las dudas sobre su seguridad

Debido a las baterías, un incendio en un coche eléctrico puede complicarse de muchas maneras, y la principal de ellas es que el fuego se alargue demasiado. Es lo que les ha sucedido a los bomberos de la localidad de Stamford, en Estados Unidos, que lo comprobaron de primera mano cuando un Tesla Model 3 comenzó a arder en medio de la ciudad.

 

El caso es que los bomberos necesitaron casi una hora y más de 2.200 litros de agua por minuto para controlar este incendio, y esta situación se une a otros numerosos casos que han puesto de manifiesto la problemática que tienen los coches eléctricos con el fuego.

El más sonado fue el del accidente que casi le cuesta la vida a Richard Hammond con el Rimac Concept One. En aquel momento se podía considerar un hecho aislado, pero ahora se está comprobando que es un problema cada vez más recurrente.

Los coches eléctricos van ganando protagonismo en las ciudades y carreteras de todo el mundo, por lo que parece que comienza a ser necesario que nos vayamos preparando para problemas de seguridad de este tipo.

Gracias a que el aviso a los bomberos concret´ño que se trataba de un coche eléctrico, estos pudieron poner en marcha un protocolo más complejo que el habitual cuando un coche convencional sale ardiendo.

En total, se desplazaron 14 bomberos al lugar del incendio, un aparcamiento situado detrás de un restaurante, para 43 minutos después y tras verter más de 2.200 litros de agua por minuto, ver como las llamas de este Tesla Model 3 se apagaron.

Según ha explicado el subjefe de bomberos de Stamfort, Eric Lorenz, “un incendio de un coche normal generalmente no requiere más que una sola línea de manguera. Sin embargo, sabemos por las experiencias de otros departamentos de bomberos que usar grandes cantidades de agua es la única solución en comparación con el incendio de un vehículo tradicional”.

Los bomberos ya saben que una de las primeras cosas que tienen que hacer en un accidente en el que esté involucrado un coche eléctrico es cortar manualmente el circuito de alta tensión; y aunque en caso de choque se debería desconectar automáticamente, todos los modelos incluyen sistemas de desconexión manual accesibles para los servicios de emergencia. De esta manera se reduce a cero el riesgo de electrocución de los pasajeros y el personal de rescate.

Sin embargo, si el coche está ardiendo la cosa se puede complicar mucho más porque las llamas no se extinguen tan rápido como en cualquier coche. En este sentido, Tesla recomienda a los bomberos utilizar enormes cantidades de agua, y eso es lo que hicieron los bomberos de Stamford.

En cambio, BMW dice que no hace falta más agua que en un coche convencional y que basta con un extintor homologado para sofocar las llamas. Pero lo cierto es que el vídeo del Tesla Model 3 ardiendo en Stamford invita a pensar lo contrario.

Además, Tesla recomienda a los cuerpos de bomberos utilizar una cámara térmica para monitorizar el coche durante las 48 horas posteriores al incendio con el objetivo de asegurarse de que el pack de baterías se haya enfriado del todo.

Otra opción que ya están poniendo en práctica algunos bomberos es una manta ignífuga con superficie reflectora. Como las baterías de los coches eléctricos pueden arder sin oxígeno, no es suficiente para apagar un fuego como el del Tesla, pero sí permitiría controlar las llamas en pocos minutos y evitar que se extiendan hasta los bomberos las sofoquen a base de agua. 

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