Brian Morrison, un escocés de 53 años, se llevó el susto de su vida cuando su MG ZS eléctrico decidió mantener fija la velocidad a 50 km/h, negándose a detenerse, hasta el punto de que necesaria la intervención de la policía para detener el vehículo.
El MG ZS EV en cuestión tenía sólo 6 meses, pero una noche, cuando Morrison volvía tarde del trabajo, se dio cuenta de que su vehículo se negaba a frenar, justo cuando estaba circulando a una velocidad de 50 km/h. De hecho, se acercaba a una rotonda, pero los frenos no respondían; y además, no pudo apagar el motor con el botón del salpicadero. Tampoco era una opción saltar en marcha del coche y dejar que se estrellase contra otros coches.
Brian Morrison ha explicado en relación con este suceso que "conducir a 50 km/h puede que no parezca muy rápido, pero cuando no tienes control sobre la velocidad y estás completamente atrapado dentro, es aterrador". De esta manera, decidió llamar a la policía, que intentó ponerse en contacto con ingenieros especializados, sin embargo, nadie fue capaz de ayudar al automovilista.
La policía, que se encontraba despejando el camino para evitar que chocara con otros vehículos o se estrellara en un cruce, decidió poner entonces uno de sus furgones delante del MG ZS, circulando a la misma velocidad. Entonces, el policía que lo conducía fue reduciendo ligeramente su velocidad para que el MG chocase contra él y pudiera así frenarlo poco a poco.
Aunque pudiera parecer una escena sacada de un capítulo de la serie Alerta Cobra, la estatagema funcionó, y ambos coches se detuvieron sin peligro. Sin embargo, cuando el policía retiró su vehículo, el todoterreno volvió a ponerse en marcha, de forma que tuvieron que volver a chocar de nuevo contra el MG ZS para que se detuviera.
La policía no podía mover su coche porque el MG ZS seguía moviéndose, así que tuvieron que esperar a que llegara el servicio de asistencia del Royal Automibile Club (RAC).
"Todavía no tengo ni idea de lo que pasó", ha explicado Morrison a la BBC, para añadir que "cuando el RAC llegó unas tres horas más tarde, enchufó el coche para hacer una prueba de diagnóstico y había páginas de fallos. Me dijo el técnico que nunca había visto nada igual y decidió que no estaba dispuesto a encender el coche para ver qué pasaba".
En X, la antigua Twitter, al menos otra persona asegura de que no es la primera vez que su MG ZS EV se niega a frenar y detenerse, aunque sin pruebas concretas, es difícil afirmar que sea un problema recurrente.
El propietario de este vehiculo espera ahora que la investigación de los peritos policiales arroje luz sobre el asunto, teniendo en cuenta que, a priori, no es un caso de un automovilista que se inventa la excusa de un acelerador bloqueado para intentar librarse de una multa por exceso de velocidad.