The Valley ha presentado el informe “The Future(s) of Mobility” que analiza cómo las tecnologías de movilidad eléctrica están siendo fundamentales para encontrar soluciones con un impacto en la calidad de vida de las personas y la transformación de las ciudades hacia espacios más sostenibles. Según este informe, las tecnologías a base de vehículos eléctricos definidos por software, marcarán la movilidad en los próximos años y serán la respuesta a los retos y desafíos a los que se enfrenta el sector y el transporte urbano para lograr culminar un proceso de transición inteligente.
El sector de la movilidad eléctica está en continuo crecimiento debido las necesidades de individuos y sociedades que demandan ciudades más eficientes y preparadas para sus habitantes, por lo que las tendencias que impulsan la sostenibilidad y la transición inteligente se están convirtiendo en clave para lograr el objetivo de transformar los núcleos urbanos. Se trata de una de las conclusiones del informe The Future(s) of Mobility, elaborado por The Valley, y en el que se analiza la situación actual del sector y hace una prospección de futuro a través de estas tendencias que ya han empezado a marcar la diferencia y señalar las posibilidades que ofrecen las tecnologías disruptivas.
Según este informe, más del 70 % de la población europea vive en ciudades que representan alrededor del 23 % de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte de la Unión Europea. Por otra parte, la ONU reconoce que en 2035, el 33 % de los españoles vivirán en tan solo cinco ciudades, lo que provoca que los núcleos urbanos tengan que enfrentarse a nuevos retos y adaptarse para que esta realidad sea sostenible.
En este sentido, transformar la movilidad urbana será fundamental para lograr que las ciudades generen menos emisiones, y optimicen su consumo energético gracias, por ejemplo, a redes de transporte más eficientes.
El informe recoge los pasos para hacer de la movilidad urbana un proceso de transición inteligente, constituyendo un documento de referencia que analiza todas las tendencias que están impactando en el futuro del sector y los factores a tener en cuenta a la hora de hablar de su transición. Estas son:
- Tecnologías del tránsito para situar a los usuarios en el centro de sus soluciones
Las tecnologías del tránsito responden a los retos que plantean los transportes y que ayudan a poner la movilidad al servicio de los usuarios, ofreciendo soluciones, por ejemplo, de transporte público, basadas en necesidades individuales pero enfocadas a proporcionar alternativas más sostenibles, a menor coste y sin renunciar a la comodidad. Para ello, han surgido colaboraciones público-privadas como plataformas de datos dirigidas a empresas de movilidad compartida y administraciones que permiten mejorar las infraestructuras, optimizar el tráfico de una ciudad y crear zonas de baja velocidad o áreas de aparcamiento en los lugares indicados según los datos recogidos y analizados. El mercado de la movilidad como servicio no deja de crecer, y se espera que alcance un valor de más de 900 millones de dólares en 2029, por lo que esta tendencia será una de las claves de la transición hacia una movilidad inteligente.
- Vehículos definidos por softwares
La biometría y la seguridad son dos de los aspectos más buscados por las funciones definidas en estos vehículos, en los que también se están instalando sensores y cámaras interiores para mejorar el confort de los conductores. Además, los fabricantes están utilizando los softwares para crear experiencias más personalizas y hacer posibles nuevos servicios basados en telemática, que permitirán, por ejemplo, crear pólizas de seguros basadas en algoritmos o de pago por kilómetro y basadas en el comportamiento de cada conductor. Por otro lado, la inteligencia artificial y la realidad virtual también han llegado a los vehículos, gracias a iniciativas de gaming que permitirán transmitir juegos de PC en tiempo real a los pasajeros del coche y mejorar los sistemas de entretenimiento, mejorando la experiencia de viajar.
- Sostenibilidad y objetivo cero emisiones
Alcanzar el objetivo de emisiones cero y ser más sostenibles es uno de los pilares sobre los que se sustenta el futuro de la movilidad. Las empresas del sector ya están pensando más allá de los vehículos eléctricos, cada vez más comunes, y están dando un paso más explorando innovaciones en estaciones de carga eléctrica o de nuevas fuentes de energía, como el hidrógeno o los combustibles sintéticos. Desde cargadores bidireccionales hasta carreteras donde es posible cargar vehículos eléctricos de manera inalámbrica, serán algunas de las novedades que tendrán que incorporar las ciudades para mejorar el consumo y la eficiencia de estos vehículos.
- Asistencia avanzada y vehículos autónomos
Todavía queda lejos imaginar carreteras llenas de vehículos autónomos. Sin embargo, la mayoría de los actores del sector de la movilidad ya están invirtiendo para desarrollar soluciones de asistencia avanzada a la conducción y colaborando, entre ellas para lograr avanzar en el terreno de la conducción autónoma, un aspecto necesario para lograrlo. Hay diferentes proyectos de vehículos semiautónomos en marcha que utilizan la inteligencia artificial y que están empezando por combinar conducción asistida con cierta autonomía en situaciones concretas, sin embargo, por lo que se sabe hasta el momento, una de las claves podría estar en un chip que hará posible integrar en una sola plataforma múltiples dominios del vehículo, como infoentretenimiento, ADAS y conducción autónoma.
- Retos que plantea la ciberseguridad
La conectividad conlleva riesgos a los que la ciberseguridad debe hacer frente y el sector de la movilidad no se queda al margen. Y es que ya está aumentando el riesgo de hackeo en infraestructuras públicas o estaciones de carga como consecuencia de la aplicación de estas tecnologías. Para ello, es necesario conocer estos riesgos y anticiparse a las posibles problemáticas analizando algunas situaciones que van ocurriendo como ataques remotos o ciberataques que han ocasionado importantes robos de datos y también económicos.