El robo de las mangueras de carga de los coches eléctricos para vender el cobre contenido en ellas se ha puesto de moda en Holanda y Estados Unidos y parece que ya ha llegado a España, siendo ya numerosas las voces que afirman que “los chatarreros han descubierto que las mangueras de carga de los coches eléctricos son de cobre”, un material que cotiza en la bolsa de metales de Londres y que se vende a precios elevados.
Este problema sobre el que algunos usuarios están mostrando ya su preocupación, debido a los numerosos robos producidos en Holanda y Estados Unidos y que ya se podrían estar extendiendo por España, podría tendría fácil solución, ya que existen multitud de sistemas electrónicos y digitales de seguridad que permitirían minimizar el riego del robo.
En este sentido, las empresas eléctricas están trabajando en la elaboración de estudios dirigidos a conocer dónde deben ubicarse las mangueras debido a las condiciones de seguridad, ya que se trata de instalaciones caras y la protección de las mismas es esencial.
Según los expertos, la mayoría de los cargadores públicos están en zonas donde hay presencia de personal, como son las gasolineras; aunque también es cuierto que exiten otro tipo de cargadores públicos ubicados en los aparcamientos de los hipermercados, o en plena vía pública, que no cuentan con la vigilancia adecuada, por lo que son más susceptibles de ser "enajenados".
En cualquier caso, las compañías de distribución e instalación de "electrolineras", ya están pensando en distintos métodos para evitar esta situación, que de generalizarse, podría significar otro "palo en la rueda" más para el desarrollo del mercado de los coches eléctricos.