Con un precio, al cambio, de poco más de 4.000 euros, el Wuling Mini EV ha tardado muy poco tiempo en convertirse en el coche eléctrico más vendido en China, con una cuota de mercado del 9,5 % durante el año 2022. Pero eso no es todo, y es que este modelo, que lleva en el mercado apenas un año y medio, ya ha conseguido superar el millón de unidades vendidas.
Se trata de un éxito sin precedentes conseguido en parte gracias a algunas promociones para que el vehículo fuera todavía más barato en momentos concretos. Así las cosas, el Wuling Mini EV, con un precio en el entorno de los 4.400 euros al cambio, y que en momentos puntuales se ha podido comprar por apenas unos 4.050 euros, ha conseguido alzarse con el título de coche más vendido del año 2022 en el mercado chino.
Su evolución ha sido imparable ,hasta el punto de que solo en el año 2022 se vendieron casi 555.000 unidades de este vehículo con un crecimiento del 30 % con respecto al año anterior.
En realidad existen varias versiones del Wuling Mini EV y, de hecho, una de ellas se ha llegado a vender en España. La opción que se comercializó en nuestro país tenía un único motor eléctrico de 20,4 CV de potencia máxima conectado al eje trasero, una configuración que sigue vendiéndose en China a día de hoy, con una velocidad máxima de 100 km/h y una autonomía, de 170 kms., que se logra gracias a una batería de 13,9 kWh de capacidad de almacenamiento energético.
Esta no es la única configuración que se ha vendido en China de este coche eléctrico, que tiene incluso una versión descapotable, y que en varios mercados se ha vendido también con un único motor eléctrico, pero de 27 CV de potencia máxima.
En realidad, cualquiera de las dos versiones es suficiente, ya que estamos hablando de un coche eléctrico bastante ligero y, sobre todo, con una carrocería que tan solo mide 2,91 metros de largo, en la linea del XEV Yoyo o el Citroën AMI.
A pesar de ser un coche eléctrico ultra barato, el Wuling Mini EV es un vehículo bastante bien equipado de serie, que cuenta con cosas como un sistema de sonido con conectividad Bluetooth, cierre centralizado, elevalunas eléctricos, dirección asistida, arranque por botón, aire acondicionado y también sistema de iluminación diurna, sensor de lluvia y algunas otras cosas.
Incluso monta llantas de aleación ligeras, algo que muchos coches de gama baja no tienen entre el equipamiento incluido de serie.
El caso es que en España no tuvo ningún éxito cuando se lanzó, por la sencilla razón de que mientras que en China se puede comprar por unos 4.000 euros, a nuestro país lo trajeron mediante importación indirecta, superando un precio de 15.000 euros.
Así las cosas, los potenciales compradores españoles no apostaron por este vehículo, que cuenta entre otros extras con frenos ABS o un sistema de asistencia al arranque en pendient, que sin embargo no son suficientes para justificar el precio al que estuvo disponible en España.