El Alpine A110 E-Ternité es un prototipo 100 % eléctrico que llega al mercado para celebrar los 60 años de esta berlinetta y sirve de enlace entre pasado y futuro, aunque en realidad se trata de una especie de restomod, salida de la generación actual del A110, que no se electrificará. En cualquier caso, parece servir como antesala para el sucesor del A110, que será completamente eléctrico y diseñado de forma conjunta con Lotus.
Este atractivo coche eléctrico utiliza un motor de 238 caballos con 300 Newton metro de par y una caja de cambios de doble embrague y dos relaciones, y es capaz de alcanzar los 250 kilómetros por hora y mantener una autonomía de hasta 450 kilómetros.
La marca ha adelantado que su estreno oficial será durante este próximo fin de semana en el gran premio de Francia, y aunque ni su aspecto ni sus prestaciones tendrán nada que ver con el prototipo, si podría resultar idéntico a la variante que se comercializa en la actualidad.
Tiene una longitud de 4,18 metros, una anchura de 1,80 y una altura de 1,25, y todo ello con una distancia entre ejes de 2,42 metros. Su frontal se caracteriza por la presencia de cuatro faros que conforman una firma lumínica inconfundible, equipando un sistema de full led, mientras que los antiniebla brillan por su ausencia.
El capó cuenta con diferentes protuberancias que aportan un toque deportivo, mientras que en la zaga hay también ópticas led que sugieren la palabra Alpine.
La luneta trasera está parcialmente cubierta por unos motivos con forma de panal de abeja que ocultan parte del nuevo sistema eléctrico., destacando además por ser un semidescapotable, ya que gracias a un sencillo mecanismo, el techo de cristal, de gran formato, se oculta para dejar a la vista una gran superficie que da una mayor sensación de amplitud y libertad.
Las llantas, de 18 pulgadas, están calzadas con neumáticos Michelin, mientras que su interior incluye el nuevo sistema multimedia, con Google y Android integrado, y con una pantalla de gran formato situada en la parte alta del salpicadero que va acompañada de un equipo de audio de última generación con ocho altavoces, incluido un subwoofer que consigue un sonido envolvente gracias a un altavoz central en combinación con los dos nuevos altavoces traseros.
Este prototipo está elaborado a base de nuevos materiales, más ligeros y respetuosos con el medioambiente, como el lin, que se ha aplicado en algunas piezas de carrocería cubiertas, como la estructura del capó, el techo, la luneta, la rejilla, los asientos o el faldón trasero. Se trata de un material procedente de la empresa Terre de Lin, que es tan resistente como el carbono y con una mejor acústica.
Para motorizar a este Alpine 100 % eléctrico, se ha recurrido a las baterías del Renault Megane E-Tech, aunque para obtener un reparto óptimo de las masas y alojar los doce módulos de batería, se han diseñado una serie de carcasas específicas para su ubicación, consistente en cuatro módulos situados en la parte delantera y ocho en la trasera, que aportan un peso del conjunto 258 kilogramos más pesado que su referente el térmico.
La capacidad de las baterías es de 62 kilovatios hora, lo que le otorga una autonomía de hasta 450 kilómetros entre cargas; mientras que su propulsor recurre a un motor síncrono que prescinde de imanes con una refrigeración por líquido y no por aire y un rendimiento de 178 kilovatios, unos 238 caballos.
La caja de cambios utiliza una solución de doble embrague con pilotaje electrónico, igual que en el A110 térmico, pero cuenta con unos embragues dimensionados para transmitir un elevado par motor., y dos relaciones de marcha: una para arrancar y otra final.
Con todos estos cambios, el Alpine A110 E-Ternité es capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,5 segundos y alcanzar una velocidad punta de 250 kilómetros/hora.