Las ventas de coches eléctricos seguirán al alza este año en el mundo, lo cual no quiere decir que habrá que esperar a que el precio se equipare con el de los coches de combustión, ya que se podrían tardar hasta siete años para ello. Se trata de una de las principales conclusiones de un nuevo estudio presentado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según este informe, este año se venderán 17 millones de automóviles eléctricos, y uno de cada cinco coches comercializados estará alimentado total o parcialmente por electricidad. En este sentido, en el estudio se afirma que “los márgenes ajustados, los precios volátiles de los metales para baterías, la alta inflación y la eliminación gradual de los incentivos de compra en algunos países han generado preocupaciones sobre el ritmo de crecimiento de la industria, pero los datos de ventas globales siguen siendo sólidos”.
El estudio explica que los coches eléctricos son en general cada vez más baratos, a medida que bajan los precios de las baterías, se intensifica la competencia y los fabricantes de automóviles logran economías de escala, aunque también señala que, en algunos casos, los precios se estancaron o incluso aumentaron ligeramente entre 2018 y 2022.
Sin embargo, una cosa es el precio inicial de venta al detalle y la otra el coste total de la propiedad, que tiene en cuenta el uso, el consumo de carburante, el mantenimiento, el seguro, la depreciación, etc. En el primer aspecto, los coches de combustión interna siguen siendo más asequibles que sus equivalentes eléctricos en Europa y Estados Unidos; mientras que en China casi dos tercios de los coches eléctricos vendidos el año pasado ya eran más baratos que sus equivalentes tradicionales.
Así las cosas, en términos absolutos no estaríamos hablando de coches baratos, yab que la gama eléctrica actual está representada en un 70 % por los SUV, que son vehículos más caros, más grandes y con baterías voluminosas.
Em cualquier csao, si examinamos el coste total final, la Agencia Internacional de la Energía afirma que pueden transcurrir todavía siete años para que el eléctrico resulte tan conveniente como el de combustión. Se trata de una conclusión sacada de datos agregados, aunque hay muchos matices a considerar, tales como que los modelos de vehículos pequeños ya salen a cuenta respecto al convencional en países como China.
De esta manera, para que los SUV empiecen a generar ahorros en comparación con los de combustión, hay que esperar casi nueve años en el mercado alemán u once años en el estadounidense.
En este sentido, Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), defiende que el coche eléctrico ya es competitivo en Europa respecto al de combustión, esencialmente gracias al peso que tiene el carburante en el coste final. Y para demostrarlo, ha explicado que "si hablamos del coste total de propiedad, el Car Cost Index de 2023, que desde hace años lleva a cabo LeasePlan en 22 países europeos, desde el segmento B hasta hasta el segmento E, ya reveló que los vehículos eléctricos, en casi todos los segmentos y países europeos, tienen el mismo precio o son más baratos en términos de TCO (coste total de propiedad) que los automóviles de gasolina o diésel".