Utilizar la batería del coche eléctrico como respaldo para la enenergía de la vivienda es una tendencia de futuro de la que son conscientes algunos fabricantes, que ya están comenzando a vender equipos capaces de sacar el máximo partido a una tecnología que es una realidad comercial, y el Chevrolet Silverado de General Motors es uno de los mejores ejemplos de esta tendencia al alza.
Así las cosas, uno de los primeros fabricantes en apostar de verdad por esta alternativa es General Motors, que ha comenzado a vender con éxito un avanzado equipo que permite conectar su Chevrolet Silverado a la vivienda a través de un. novedoso sistema bidireccional formado por un cargador denominado GM Energy Powershift, que viene acompañado por un kit V2H que permite conectar de forma segura y eficiente el vehículo a la vivienda.
De esta manera, puede recargar las baterías del coche con energía procedente de la red eléctrica o a través de paneles solares, pero también puede hacerlo a la inversa, es decir, alimentar la vivienda con la batería del vehículo, gracias a la enorme batería del Silverado, que cuenta con 200 kWh, y tiene una potencia de salida en V2H de hasta 10.2 kW, lo que supone que con una batería completa, se puede alimentar las necesidades de una vivienda media durante nada menos que 21 días.
Se trata de un ejemplo extremo, ya que la aplicación ideal de esta tecnología es servir como respaldo tanto para aprovechar los excedentes de las instalaciones fotovoltaicas, y luego entregar esa energía durante las horas en las que no hay producción, o directamente en las horas más caras, lo que permite reducir la factura eléctrica de la vivienda considerablemente.
También es una solución en el caso de que la red eléctrica tenga algún problema, teniendo en cuenta que se producen apagones bastante frecuentemente en algunos lugares de Estados Unidos, principalmente en los momentos más duros del invierno, que es justo cuando el respaldo de una batería puede servir de gran ayuda.
Lo malo es que no se trata de una solución precisamente económica, ya que el coste del cargador es de 1.699 dólares, y en el caso del kit V2H, se incfrementa hasta los 5.600 dólares, aunque la solución no resulta tan cara si tenemos en cuenta que la compra de una batería de respaldo de las que proporciona Tesla Powerwall supone un coste bastante similar, y con unas capacidades bastante más inferiores.
Según General Motors, el objetivo es que los precios del sistema bajen en los próximos años gracias a su estandarización y el incremento de su demanda, algo que abrirá una oportunidad a este tipo de sistemas que, por prestaciones y precio, es bastante competitivo para el comprador de un coche eléctrico.