Producir coches eléctricos eficientes y económicos se ha convertido en todo un desafío para la industria automovilística, que se ha lanzado a la búsqueda de incentivos para la compra de este tipo de vehículos, pero que sobre todo busca nuevos materiales que consigan reducir los costes de producción.
Los motores de los coches eléctricos están fabricados a base de tierras raras, unas materias primas escasas y nada baratas de conseguir conformadas a partir de un conjunto de 17 elementos químicos poco conocidos para la población general, tales como el neomidio, el samario o el disprosio.
Estas tierras raras son fundamentales además para la fabricación de aparatos electrónicos y equipos para producir energías renovables. Sin embargo, estos recursos son finitos y su obtención es costosa, por lo que cada vez son más los investigadores que buscan alternativas impulsados por la industria.
Entre las alternativas a las tierras raras está ganando fuerza en la industria de la automoción es la tetrataenita, un reciente descubrimiento de un grupo de investigadores, que ha conseguido fabricar este raro mineral en el laboratorio.
La tetrataenita es un mineral que se descubrió el siglo pasado en un meteorito, está formada por minerales como níquel, hierro, fósforo y carbono y cuenta con una estructura muy particular que le otorga propiedades magnéticas. El problema es que necesita millones de años para formarse de manera natural, de manera que solo había sido localizada hasta la fecha en fragmentos de roca extraterrestre.
Sin embargo, todo podría cambiar a partir de que un grupo de investigadores de la Universidad de Cambrigde, habría conseguido fabricar, de forma más o menos simple, tetrataenita en el laboratorio.
Los investigadores has especificado que esta tetrataenita podría sustituir a los imanes que se emplean en los coches eléctricos, aunque todavía no han podido confirmar si su teoría es del todo cierta, por lo que buscan la colaboración de fabricantes de imanes para poner a prueba sus avances que, de ser ciertos, podrían revolucionar la fabricación de los coches eléctricos.