De todos es conocido que uno de los problemas del coche eléctrico es el tiempo de recarga de las baterías, que hace que mientras que uno de gasolina tarda 3 / 4 minutos en llenar un tanque, un vehículo eléctrico suela necesitar entre 30 / 40 minutos, y eso si se trata de carga rápida. Sin embargo todo podría cambiar.
El caso es que una nueva tecnología de almacenamiento de energía eléctrica que se estaría desarrollando asegura poder cargar al 100 % de una batería de un coche eléctrico tipo en tan solo 2,5 minutos.
Esta nueva tecnología se basaría en una serie de unidades eTechnology de la empresa Morand, un cruce entre las baterías tradicionales y los ultracondensadores, que ofrecerían unas velocidades de carga que podrían cambiarlo todo, lo que además traería consigo la posibilidad de una vida útil de las baterías mucho más larga que la de las fabricadas con iones de litio.
Morand lleva tiempo trabajando en el desarrollo de lo que han venido a llamar eTechnology, que se describe como una solución de almacenamiento de energía que combina las características de un ultracondensador con las de una batería química. La empresa afirma que un prototipo de eTechnology de 7,2 kWh fue capaz de recargarse al 80 % en solo 72 segundos, al 98 % en 120 segundos y al 100 % en 2,5 minutos con una potencia de hasta 900 A/360 kW.
De llegar a comercializarse, esto supondría un logro sin precedentes dentro del sector. La pega está en que como 7,2 kWh está muy lejos de los paquetes de baterías de más de 100 kWh que incorporan los coches eléctricos de mayor autonomía del mercado, por el momento Morand se ha centrado en aplicaciones de menor capacidad, como los drones y las bicicletas eléctricas.
Un ejemplo de automóvil con batería eléctrica de 7,2 kWh sería un pequeño coche urbano como el Citroën Ami que monta un paquete de baterías de 5,5 kWh.
En cuanto a las ebikes, Morand calcula que una bicicleta con una batería de 6-Ah podría cargarse en seis minutos a una velocidad inferior de 3,2 kW., lo que supondría un cambio de juego para las bicicletas eléctricas, que suelen tardar horas en recargarse.
Con un tiempo de carga de unos seis minutos, un ciclista podría enchufar y recuperar toda o la mayor parte de la autonomía de la bicicleta en un breve descanso, algo que podría convertir a las bicicletas eléctricas en una opción más viable para sustituir a los coches en los desplazamientos de corta y larga distancia dentro de las ciudades.
Además, tendría otras ventajas, como el funcionamiento eficiente en temperaturas extremas o el potencial para un número mucho mayor de ciclos de carga. En este sentido, la compañía asegura que ha probado con seguridad las unidades hasta más de 50.000 ciclo, lo que significa multiplicar por 10 las de una batería normal de un coche eléctrico actual.