Noruega se ha convertido en el paraíso del coche eléctrico, hasta el punto de que más del 90 % de los coches nuevos vendidos en el primer trimestre de 2024 son eléctricos, una cuota que lleva años por encima del 80 %, un ritmo que pronto hará que haya más coches eléctricos circulando por sus carreteras que coches de combustión.
Se trata de una situación que podría llegar este mismo año, ya que el número de coches eléctricos de batería que circulan por las carreteras noruegas va camino de superar al de coches de gasolina a finales de este año o principios de 2025, según calculan algunos analistas, tratándose de la primera vez que algo así ocurre en el mundo.
Noruega cuenta con un parque móvil de casi 2,9 millones de coches, de los que el 24,3 % eran coches eléctricos a 15 de marzo de 2024, frente al 26,9 % que eran de gasolina, según datos de la Administración de Carreteras Públicas del país escandinavo.
De esta manera, en esa fecha, tan sólo había 76.000 coches de gasolina más que eléctricos en el país, donde el año pasado se vendieron 104.590 coches eléctricos.
Según ha asegurado Robbie Andrew, investigador principal del grupo de reflexión sobre el cambio climático CICERO, "si esta tendencia se mantiene durante los próximos 12 meses, y teniendo en cuenta que las ventas de coches de gasolina son insignificantes, el año que viene habrá más eléctricos en circulación que coches de gasolina, y probablemente antes de que acabe el año".
Noruega, como casi todos los países europeos, viene de casi tres décadas de dominio del diésel en su mercado, y si bien los eléctricos podrían superar a los gasolina este mismo año, todavía hay más de 370.000 vehículos diésel circulando por sus carreteras, algo que sorprende cuando prácticamente uno de cada cuatro coches que circulan en Noruega es eléctrico.
En cualquier caso, los analistas estiman que se tardarán todavía entre tres o cuatro años en que la proporción de coches eléctricos en el parque móvil noruego supere el 50 % con respecto a los motores de combustión.
El hecho de que sea un mercado relativamente pequeño ayuda a lograr este récord, teniendo en cuenta que China, el segundo país del mundo con más coches eléctricos, tiene un parque móvil de más de 330 millones de coches, de los cuales, sólo un 6 % son coches eléctricos.
Noruega destaca por los numerosos incentivos para el coche eléctrico, combinados con un castigo fiscal para los de gasolina y diésel, algo que ha sido pisible en parte gracias a la gran riqueza del país en materia de petróleo y gas.
De esta manera, os coches eléctricos han estado exentos de cualquier impuesto hasta 2023, al tiempo que el país ha invertido en una completa red de cargadores públicos para coches eléctricos. Además, hasta el año pasado, con la compra de un coche eléctrico no se pagaba IVA ni impuesto de matriculación, lo que se tradujo en 1.890 millones de euros que dejaron de llegar a las arcas públicas del país.