El flujo de novedades en lo que a coches eléctricos se refiere es constante y todas las marcas se han involucrado en este sentido, ya sea con modelos específicos o adaptaciones de modelos existentes o plataformas mixtas que permitan mecánicas de combustión, híbridas y/o eléctricas en un mismo chasis. Incluso los coches eléctricos de menor autonomía pueden ser una buena elección para quien haga pocos kilómetros al día, ya que incluso los más pequeños ya superan el uso diario de la mayoría de conductores. Por este motivo, los expertos vaticinan que cada año habrá coches eléctricos más prestacionales, hasta el punto de que el reto actual no es tanto romper la barrera tecnológica como la de los prejuicios que hay hacia los eléctricos.
Además, las marcas están obligadas a vender coches eléctricos como consecuencia de las normas impuestas por la Unión Europea para luchar contra el cambio climático, que hacen que los fabricantes se enfrenten a uno de los mayores retos de su historia. Para este año, tendrán que reducir la media de emisiones de su flota de vehículos vendidos por debajo de los 95 gramos de CO₂ por kilómetro, y de no cumplirlo, se enfrentan a multas millonarias que pueden afectar de forma considerable a sus cuentas de resultados.
En este sentido, la mejor forma de reducir las emisiones es vender coches eléctricos, ya que, aunque provoquen emisiones indirectas, computan como vehículos de cero emisiones en el cálculo, una obligación que va a hacer que los concesionarios, que hasta ahora no eran muy proactivos a la hora de vender coches eléctricos, tengan que cambiar esa tendencia, aunque con limitaciones.
Cuenta Xataka que en cualquier caso, habrá que ver cómo se aterriza esa necesidad que tienen las marcas, ya que las redes comerciales tienen cierto margen de maniobra, y seguramente se priorizarán las ventas de gasolina y diésel que haya en stock, aprovechando el tirón de los híbridos y favoreciendo en lo posible las ventas de coches eléctricos para quienes realmente los quieran y puedan comprar.
Esto no quiere decir que los concesionarios vayan a ponerse a a intentar vender coches eléctricos por encima de cualquier otra motorización, aunque de hecho, en 2020, la venta de cada coche eléctrico o híbrido enchufable computa como doble para la media de emisiones. Por lo tanto, hay cierto interés en vender más coches eléctricos, pero en su justa medida y sin locuras.
Por otra parte, las ayudas a la compra de coches eléctricos son sin duda uno de los mayores catalizadores de las ventas, hasta el punto de que la experiencia internacional muestra que sin ayudas, la ventas de coches eléctricos se contraen. En el caso de España, los programas de ayudas nunca han sido un ejemplo a seguir, ya que los últimos planes han sido intermitentes y con presupuestos escasos que se agotaban al poco tiempo de salir a la luz. Eso ha provocado que las ventas no hayan podido tener un progreso regular. Este 2020 parecía que iba a ser diferente, con un presupuesto de 200 millones de euros en ayudas.
La partida presupuestaria del nuevo Plan MOVES será de 65 millones de euros y estará repartido por comunidades autónomas, aunque todavía se desconoce con exactitud la fecha en la que arrancará... eso si, el presupuesto ya está cerrado y no está sujeto a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
Lo malo es que si se publican a a través de un Real Decreto, habrá que esperar unos 2 meses para su publicación en el BOE y otros dos para su traspaso a las comunidades; y respecto a la cuantía de las ayudas, parece claro que las cantidades que se otorgarán para cada tipo de vehículo se mantendrán respecto al plan del año pasado, lo que se traduce en una ayuda de hasta 5.500 euros si se superan los 72 kilómetros de autonomía 100 % eléctrica.
Otra cosa es la infraestructura de recarga. Según el portal Electromaps actualmente existen ya más de 5.000 puntos de recarga en España de todos los tipos, cuando esa cifra apenas superaba las 2.000 tomas a principio de 2017. Esto quiere decir que la evolución de la infraestructura de recarga rápida está siendo especialmente acusada en los últimos meses, con cada vez más competidores instalando puntos de recarga a lo largo y ancho de toda la península, de froma que las grandes empresas eléctricas y otras más pequeñas de nueva creación, están apostando fuerte por posicionarse en un sector con futuro, lo que está permitiendo que cada vez más se pueda ver al coche eléctrico como un coche para todo.
Los coches eléctricos actualmente necesitan enchufarse cada día, cada dos días o cada X días dependiendo del uso que se le dé, para lo que la infraestructura es vital, ya que no todo el mundo puede tener un enchufe en su casa o en el trabajo.
Además, el mercado de segunda mano se está covirtiendo en una opción cada vez más atractiva y con más oferta, una opción que se está convirtiendo en la preferida por mucha gente para introducirse en el mundo del coche eléctrico, gracias a la posibilidad de acceder a modelos más antiguos pero a precios mucho más asequibles.
El mercado de segunda mano es muy activo en los vehículos eléctricos y realmente existe una demanda importante por parte de usuarios potenciales que no pueden acceder a la compra de un vehículo nuevo pero que sí pueden adquirir un vehículo de segunda mano, que además cumpla sus expectativas de movilidad. Por otro lado, el valor residual de los vehículos eléctricos está experimentando una transformación y si antes ese valor residual era casi inexistente, ahora se empieza a contemplar con interés, dado que ya existe certeza sobre la capacidad y duración de las baterías, que es el principal componente de un vehículo eléctrico y sobre el que gira su cotización.
De esta manera, como punto crítico a tener en cuenta destaca la durabilidad de las baterías, y como punto a favor, la fiabilidad del resto del sistema.
Si estás planteándote comprar un coche eléctrico, es importante tener en cuenta que es probable que nunca se vayan a tener tantos beneficios como se tienen hoy en día, tales como reducción del IVTM, aparcamiento gratis en las zonas reguladas, ayudas a la compra, recarga gratuita en muchos establecimientos, etc.
A la larga, y cuando los coches eléctricos se popularicen, lo más probable es que estas ventajas vayan desapareciendo, por lo que si un coche eléctrico encaja ya en tus necesidades, puede ser interesante esperar a la publicación de las ayudas para lanzarse a por él. Sin embargo, será necesario tener el tema atado con el concesionario, porque normalmente las ayudas suelen durar muy poco y es probable que esta vez duren todavía menos dado el aumento en la demanda que se espera.