Gasolina, híbrido y eléctrico son, por ese orden, los coches que más compran los europeos; y aunque entre las dos primeras tecnologías suman casi el 63 % de los 6,58 millones de turismos y 4x4 que se matricularon entre enero y junio de este año en el Viejo Continente, es destacable la tercera posición alcanzada por los modelos 100 % a pilas (BEV), especialmente en el Sur de Europa, donde la red de carga que se desarrolla con lentitud.

De esta manera, los coches eléctricos ya suponen una de cada siete matriculaciones, con una cuota acumulada del 14,2 %, un dato que podría parecer escaso pero que, cuando atendemos a los grandes números, suponen cerca de 940.000 unidades. O lo que es lo mismo, el volumen total de matriculaciones que -según las grandes asociaciones del sector- se lograrán este año en España sumando todas las tecnologías disponibles.

Esto supone estar por encima de los datos de los turismos y 4x4 con motor de gasóleo, una categoría que prosigue su inexorable caída, acentuada desde que estallase el escándalo del dieselgate en septiembre de 2015, cuando todavía eran los coches más demandados, con una parte del pastel cercana al 50 %, según la consultora Jato Dynamics. Sin embargo, este tipo de vehículos hoy vende un 12,6 %, según los datos de la patronal europea de fabricantes Acea.

El caso es que la oferta de automóviles diésel es cada vez más escueta y recluida a cada vez menos tipos de vehículos, mientras que con los 100 % eléctricos está pasando todo lo contrario. Además, ese aumento de la oferta vendrá acompañado por una mejora continua de la red de recargas rápidas en carretera, y se espoera que también haya un ajuste de los precios.

Meses atrás, se aprobó la desgravación del 15 % en el IRPF para la compra de un modelo a pilas, con un importe que puede llegar a los 3.000 euros y sumarse a los 7.000 que llega a ofrecer el Plan Moves III, muy cuestionado por la tardanza en entregar unas ayudas que deberían ser inmediatas, en el momento de la compra.

Hasta junio, se han matriculado 31.649 unidades de turismos y 4x4 con tecnología PHEV ya que, aunque son bastante caros, el cliente no sufre de la llamada angustia por la autonomía y tampoco depende exclusivamente de un enchufe como pasa con los BEV. De estos, en los seis primeros meses de 2023 se han comercializado 23.893 coches, según la patronal Anfac. Y eso equivale a solo un 4,7 % del total del mercado