Un reciente estudio realizado por la consultora Recurrent, ha confirmado algo que algunos conductores ya sospechaban, y es que si al propietario de un coche eléctrico le alcanza de pleno una ola de calor como alguina de las que estamos viviendo este verano, la autonomía de su vehículo podría verse afectada, y más de lo que cabría suponer.
Tras miles de pruebas realizadas cada año con el objetivo de conocer qué relación hay entre las baterías y la autonomía, según los datos más recientes recogidos por un estudio de la consultora Recurrent, cuando el ambiente se pone muy caliente, es decir, cuando superamos los 38ºC de temperatura exterior, algunos coches eléctricos sufren sobre manera, hasta el punto de ofrecer un tercio menos del rango total de autonomía.
Así las cosas, este informe asegura que algunos modelos como el Hyundai Kona, el Nissan Leaf o el Ford Mustang Mach-e podrían perder hasta el 16 % de la eficiencia cuando sobrepasan los 35ºC.
Aunque Recurrent ha confirmado en su estudio que las pruebas con rangos superiores a 38ºC de manera constante son “afortunadamente” muy limitados por el momento, también ha reconocido que recopilar la mayoría de estos datos ha sido algo muy complicado, ya que muchos conductores cogen el coche a primera hora y a última del día, siendo las horas de menor rango de calor en las que más tiempo están parados.
Según ha explicado Greg Less del Laboratorio de Baterías de la Universidad de Michigan, la disminución del alcance a esas altas temperaturas se debe a la química de las propias baterías ya que una “una vez que está por encima de 40º, comienza a tener una ruptura de la capa de emisión pasiva en el ánodo y esa ruptura provocará el consumo del electrolito líquido, lo que acortará la vida útil de su batería”.
En cualquier caso, parece demostrado que el impacto del aire acondicionado en la autonomía del vehículo eléctrico es menor que el de la calefacción, porque normalmente el contraste de temperatura entre el exterior y el interior es menor que en invierno, por lo que los rangos de autonomía se ven menos afectados.
Ahora bien, como con el frío, para poder asegurar siempre el mejor valor, lo ideal será preacondicionar el habitáculo previamente de manera remota mientras que el coche está conectado a la red.
De cualquier manera, se trata de situaciones que no parecen afectar en demasía a Tesla, ya que según el estudio de Recurrent, los cuatro modelos analizados de esta marca, han sido los que menos impacto negativo han tenido en el caso de circular con temperaturas extremas, y observando en esos casos una reducción mínima del rango de autonomía.