El frío es uno de los peores enemigos del coche eléctrico, de manera que cuando cae la temperatura, la batería no rinde igual y la autonomía del vehículo se reduce; además de que cuanto más desciende el termómetro, más se reduce la distancia que se puede recorrer con una carga, llegando a caer más de un 35 % en condiciones extremas.
Así las cosas, cuando hace frío lo normal es poner en marcha la calefacción para acondicionar el interior y alcanzar la temperatura ideal para conducir a gusto; y en un coche con motor térmico es algo a lo que no se le da ninguna importancia; sin embargo, en uno eléctrico la cosa cambia, ya que más allá de que el problema principal radica en que la química de las baterías no reacciona bien al frio y pierden eficacia, calentar el habitáculo requiere una mayor demanda de energía, lo que afecta sensiblemente a la autonomía.
En la mayoría de vehículos eléctricos, al activar la calefacción se puede observar cómo disminuye la autonomía estimada, de manera que muchos fabricantes intentan ponerle remedio a través de una bomba de calor, pero no todos los modelos cuentan con este sistema, y aunque estén equipados con ella, la calefacción sigue consumiendo energía.
Los expertos afirman que con la bomba de calor no se llegan a perder 120 km de autonomía porque este sistema calienta la batería y hace que siga funcionando de forma efectiva a pesar del frío, pero esta bomba de calor necesita energía para funcionar, por lo que aunque no se pierdan todos esos kilómetros de autonomía, resulta inevitable que el alcance del coche se reduzca.
Por este motivo, el modo de conducción ECO de algunos coches eléctricos reduce la efectividad del climatizador o directamente lo apaga, con el objetivo aprovechar al máximo la batería.
Por todas estas situaciones, los fabricantes llevan años dando consejos para sobrellevar el frío de la mejor manera posible con un coche eléctrico, entre los que destaca el de utilizar el sistema que preacondicionamiento que permite aclimatar el interior antes de iniciar la marcha, mientras el coche se está cargando, y que es tan fácil de implementar como programar la hora a la que se va a coger el vehículo para que el sistema active el climatizador antes y el interior se encuentre a la temperatura deseada cuando nos montemos en el coche.
Otro de los trucos para enfrentarse al frío en un coche eléctrico sin que la autonomía se vea afectada es recurrir al volante y los asientos calefactados, hasta el punto de que Tesla lo recomienda en su guía de “prácticas recomendadas para climas frío” recomendando que se “utilice la calefacción de los asientos para evitar el frío. La calefacción de los asientos consume menos energía que la calefacción de la cabina. Bajar la temperatura de la cabina y utilizar la calefacción de los asientos reducirá el consumo de energía”.
Pero ahora acaba de darse el siguiente paso a todos estos trucos y recomendaciones en forma de cinturones de seguridad calefactados. Así las cosas, la compañía ZF acaba de anunciar el desarrollo de estos dispositivos con el objetivo de reducir la energía utilizada para calentar el vehículo en un modelo eléctrico.
La idea de ZF es utilizar este sistema junto a otros calentadores de contacto, como los asientos y el volante, para reducir la dependencia de la calefacción y preservar la autonomía.
En este sentido, ZF asegura que en climas fríos, los cinturones de seguridad calefactados podrían aumentar hasta en un 15 % la autonomía de un coche eléctrico, ya que al estar tan cerca del cuerpo, sirven para proporcionar calor al conductor y al acompañante de forma inmediata.
Este cinturón es un poco más grueso que los convencionales porque está hecho con un tejido especial y contiene un circuito eléctrico, a priori formado por simples resistencias calefactoras flexibles, que está integrado en la estructura textil y no interfiere en el funcionamiento del cinturón ni en la retracción de la correa.
Gracias ello, es compatible con cualquier modelo de vehículo y, según la compañía, no requiere ninguna homologación especial. Ahora está por ver si algún fabricante se anima a montar este sistema en sus coches y si realmente marca la diferencia.