En diciembre de 2019, la Unión Europea anunció su intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera en un 90 % para 2050 con respecto a 1990; al tiempo que en octubre de 2022 se anunciaba de la prohibición de venta de vehículos de combustión más allá de 2035.
Con este ambicioso objetivo en el horizonte en Europa, Juice Technology, multinacional especializada en soluciones de carga para coches eléctricos que aterrizó en nuestro país el pasado año, ha identificado las tendencias que van a condicionar la industria de la movilidad eléctrica a nivel internacional durante este año 2023 recien comenzado. Estas son:
- Continúa la aceleración de la movilidad eléctrica en Europa, pero con diferencias sustanciales entre países
Desde un punto de vista global, en Europa la curva de aceleración de la movilidad eléctrica en el sector público y privado continúa creciendo de forma exponencial. En cada vez más ciudades y municipios se están sustituyendo los vehículos de motor diésel por variantes eléctricas y esta tendencia se está extendiendo cada vez más también a las opciones de transporte público, como buses urbanos e interurbanos. Incluso en los segmentos de furgonetas y camiones, se vislumbra en los próximos años y décadas un avance triunfal de los sistemas de propulsión puramente eléctricos por batería, de acuerdo con las conclusiones del forecast desarrollado por Juice Technology. En cuanto al desarrollo de la infraestructura de carga, continúan las desigualdades sustanciales entre países europeos; y mientras en los países nórdicos, Países Bajos y Alemania ya ha habido grandes avances en la instalación, otros países, como España, Italia o Grecia aún continúan a la cola en cuanto al desarrollo de esta infraestructura de recarga, lo que inevitablemente también trae consigo reticencias a la hora de adquirir un vehículo eléctrico por parte de los usuarios. No obstante, la previsión es que la red continúe creciendo en estos países y que se produzca una aceleración importante ya en este 2023, auspiciado tanto por el crecimiento de la red pública como por el desarrollo de puntos de recarga a nivel doméstico y privado.
- El reto de Europa: mantener la competitividad de la industria frente a Estados Unidos y China
Desde un punto de vista comercial, Europa acometerá nuevas iniciativas de gran alcance en los próximos meses para mantener la competitividad de la industria europea frente a la china y estadounidense; y esto aplicará no solo al caso de los turismos, sino también, y cada vez más, al de los vehículos industriales, autobuses y camiones.
- EEUU, una región que avanza a paso rápido y agigantado
Hasta ahora, EEUU se había mantenido por detrás de Europa en cuanto a movilidad eléctrica; sSin embargo, las cifras actuales indican que el número de vehículos eléctricos se ha disparado en el país en los últimos años. La legislación para bajar la inflación y los altos precios de la gasolina, junto con la aparición de una serie de nuevos productos atractivos en todos los ámbitos, han dado un nuevo impulso hacia la adopción del coche eléctrico en Estados Unidos. Ahora, la reseñable cuota de mercado de los vehículos eléctricos en California y la Costa Este se está desplazando hacia el interior. La previsión es que el país alcanzará una cuota de vehículos eléctricos de alrededor del 40 % en 2025. En EEUU el despliegue de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos también ha avanzado, pero debe enfrentar un problema que ya han afrontado otros países en Europa, como Noruega o Suecia: debe mantener el ritmo de una demanda cada vez mayor. La “Inflaction Reduction Act” continuará impulsando el desarrollo, producción y venta de vehículos eléctricos, así como la capacidad producción de baterías en este 2023.
- China, dispuesta a liderar la carrera internacional de la movilidad eléctrica
China se convertirá en uno de los mayores mercados y países exportadores de vehículos eléctricos y, por tanto, incentivará a su propia industria para que aumente aún más rápido la innovación y la producción de vehículos eléctricos y baterías. La industria automovilística china podría ganar hasta un 20 % de cuota de mercado mundial en vehículos eléctricos para 2027 y dominar también en nuevas categorías de movilidad eléctrica en el transporte autónomo de personas y mercancías a medio y largo plazo. Es probable que a los fabricantes clásicos de Europa y Estados Unidos les resulte cada vez más difícil competir contra este adversario en componentes clave, como las baterías, la electrónica, el uso de la inteligencia artificial y la conducción autónoma, donde China parece estar no sólo más adelantada, sino que sobre todo es más rápida. Si los OEMs clásicos no consiguen aumentar de forma drástica su agilidad a la hora de innovar, China podrá llevarse gran parte del pastel a medio y largo plazo.
- Importancia creciente de las energías renovables
En el contexto de la escalada del precio de la energía, entre la opinión pública impera una cierta inseguridad en relación con el desarrollo de la movilidad eléctrica; sin embargo, el aumento de los costes está vinculado estrechamente a la crisis actual y, por lo tanto, no tendrá un largo recorrido. Más allá de esto, la tendencia hacia formas de generar energía renovable no se ha detenido y continúa su ascenso imparable, de forma que la energía será cada vez más económica a medio y largo plazo, cuántas más energías renovables se generen y cuanto más inteligentes sean las redes energéticas. Y esto, sin duda, contribuirá al desarrollo de la movilidad eléctrica en general y de la infraestructura de carga, tanto a nivel público como privado.
- Sistemas inteligentes de gestión de carga
Como elemento activo de la suavización de los picos de carga en las redes eléctricas locales, los coches eléctricos desempeñarán un papel clave a la hora de aportar estabilidad en la red eléctrica. En los próximos años, este tema será de gran importancia para todos los agentes involucrados (fabricantes de vehículos, operadores de red y clientes). El requisito previo que se necesita para ello es una distribución eficaz de la corriente disponible a través de sistemas de carga inteligentes. Por tanto, la gestión dinámica de la carga será un requisito indispensable en todas las estaciones de carga que se lancen al mercado. La distribución se puede llevar a cabo de manera uniforme o priorizada y controlada en el tiempo.