Consejos para aumentar la autonomía del coche eléctrico

Consejos para aumentar la autonomía del coche eléctrico

Conducir un coche eléctrico de forma eficiente es diferente que hacerlo con uno de combustión, por lo que llevar a cabo un adecuado aprendizaje e ir cambiando nuestra mentalidad, podría llegar a incrementar la autonomía de este tipo de vehículos; y aunque por el momento es poco probable que puedan alcanzar la autonomía de la mayoría de los térmicos, si está en nuestra mano aumentar esta autonomía notablemente.

 

Para empezar, debemos tener claro que la cifra de autonomía que normalmente suele ofrecer el fabricante es según la homologación WLTP, una cifra que no tiene por qué ser la autonomía real del vehículo, ya que ésta depende de muchos factores, tanto a favor como en contra.

Básicamente hay cuatro factores que influeyen en la autonomía de un coshe eléctrico, y estos son: nuestro estilo de conducción, de forma que cuanto más rápido o más agresivos seamos con el coche y con sus pedales, consumiremos más energía; el peso del vehículo, determinado normalmente por el tamaño de la batería, que cuanto más grande, más autonomía tendrá, pero también más peso; el terreno por el que circulamos, ya sea carretera, ciudad o terreno escarpado; y la temperatura y condiciones climatológicas, de manera que cuanto más frío, siempre obtendremos peor rendimiento.

Así las cosas, los especialistas suelen aportan una serie de recomendaciones que, de llevarlas a cabo adecuadamente, nos ayudarán a alargar la autonomía de nuestro coche eléctrico. Estas son:

  • Conduce con suavidad

Especialmente cuando aceleremos, cuanto menos enérgica sea la aceleración menos energía empleamos, menos calentamiento y mejor aprovechamiento de la electricidad. Es verdad que el coche eléctrico invita a pisar el acelerador al entregar toda la potencia de una vez, pero para aumentar la autonomía, deberemos evitar caer en ese error.

  • Ajusta el acelerador a la situación

Para estirar la autonomía del coche eléctrico es fundamental ajustar el acelerador de forma milimétrica a las necesidades del momento. Si bien en ciudad esto es algo menos relevante, en carretera es fundamental, de forma que no se debe aclerar fuerte si se ve que más adelante se va a tener que frenar.

  • En carretera, mantén una velocidad constante

Es en carretera donde más kilovatios hay en juego ya que la lucha contra el aire requiere mucha potencia. Por lo tanto, será adecuado mantener la velocidad, y ejercer una presión sobre el pedal todo lo constante que se puedas. Se perderá velocidad en las subidas, pero en las bajadas se recuperará. Aligera el acelerador en las bajadas, y si vas más rápido de lo que deseas, frena un poco, con lo cual regenerarás energía.

  • Calienta el coche antes de desenchufarlo de la red

Si calientas el coche cuando esté conectado a la red, evitarás tirar de la batería, con el consiguiente calentamiento de esta. A diferencia de los motores térmicos que emiten una gran cantidad de calor, los eléctricos son mucho más eficientes y generan mucho menos calor, por eso su rendimiento es tan elevado. Una opción es programar la carga y la calefacción. Además, como al trabajar toma temperatura la batería, cuando salga al exterior, al frío, lo hará ya en temperatura favorable para que la reacción química en su interior se dé sin limitaciones.

  • Utiliza la calefacción y el aire acondiciknado reduciendo el uso del climatizador

Incluso con cuatro ocupantes, no será necesario tener caliente el aire del habitáculo para sentir confort climático, de manera que ventilando el asiento en verano o calefactándolo en invierno, se precisarán tres grados de temperatura menos para el mismo grado de confort térmico.

  • Controla la presión de los neumáticos

En esto, el coche elécgtrico no se diferencia de uno térmico, ya que la pérdida de energía por rodadura supone un factor constante para a,bos casos. Con una presión adecuada o ligeramente, alta se mantendrá el consumo homologado por el fabricante.

  • Frena lo imprescindible

Los coches eléctricos tienen la capacidad de regenerar energía con la frenada en mayor o menor medida, por lo que se debe de mantener el equilibrio entre el acelerador y el freno. En las bajadas pronunciadas este sistema es el mejor aliado para recuperar energía; ahora bien, en la mayoría de ocasiones, no vas a recuperar la energía de una aceleración inútil.

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