Alejandro Agag ha alcanzado la cúspide en el reconocimiento en relación con el mundo del coche eléctrico, al ser incluido en la lista de las 10 personas más influyentes en el sector en un cuadro que incluye a personalidades como Elon Musk –fundador de Tesla–, Herbert Diess –CEO de Volkswagen– e incluso la famosa activista climática Greta Thunberg.
El madrileño ha sido elegido por la prestigiosa revista de motor Top Gear, la más importante del sector, para ingresar en este selecto club donde encontramos empresarios, políticos y activistas.
Musk aparece el primero de una lista en la que Agag figura como la segunda personalidad más relevante. Entre sus múltiples logros, Musk está detrás de compañías referente en el sector eléctrico como Tesla, SolarCity y SpaceX, mientras que el español está convirtiendo las competiciones eléctricas de la Fórmula E en un producto rentable y cada vez más codiciado por ciudades, patrocinadores y fabricantes.
Desde Top Gear explican que la tecnología de los coches de carreras está creciendo rápidamente, mientras que Agag está al frente del siguiente gran movimiento: el Extreme E Off-Road, un nuevo proyecto del empresario madrileño consistenten en un campeonato de cinco carreras programadas para 2021 y que tiene como objetivo mostrar los rincones más remotos del planeta para resaltar los desafíos del cambio climático a los que se enfrentan los diferentes ecosistemas, al tiempo que se muestra el rendimiento de los SUV totalmente eléctricos en condiciones extremas.
Con ese espíritu, la Extreme E no va a ser una simple plataforma que ambiciona la evolución del sector de los vehículos eléctricos, sino que parte de los beneficios de esas carreras estarán enfocados en restaurar los ambientes degradados en los que competirán los coches.
Las cinco primeras pruebas tendrán lugar en el Lago Rosa de Senegal, en Al-‘Ula en Arabia Saudí, el Kali Gandaki Valley de Nepal, en Kangerlussuaq en Groenlandia y en Santarém en Brasil, lugares únicos y poco accesibles en el mundo.
Aunque siempre tuvo mucha cercanía con el mundo del motor, el gran cambio en la carrera de Alejandro Agag se produjo en 2011, cuando en un encuentro en París conoció al presidente de la Federación Internacional del Automóvil, Jean Todt, y a Antonio Tajani, entonces comisario de Industria del Parlamento Europeo. Las conversaciones fluyeron acerca del futuro de la tecnología eléctrica y la posibilidad de realizar un campeonato mundial al estilo Fórmula 1 con este concepto.
Pese a que al principio su proyecto no contó con el apoyo de la opinión pública, Agag no se rindió, y poco a poco, 25 de las más importantes capitales del mundo se han unido a la visión del empresario madrileño para organizar carreras libres de emisiones en pleno centro de su ciudad.
Con ocho años de vida, la Fórmula E se ha convertido en una de las marcas con mayor índice de crecimiento en el mundo del deporte, y fabricantes tan reconocidos como Audi, BMW, Jaguar o Nissan utilizan los circuitos de la Fórmula E como su campo de ensayo de cara a los modelos que estrenarán en un futuro en las calles, lo que ha encumbrado a Alejandro Agag como el rey de las competiciones de coches eléctricos.