Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, ha sugerido durante la celebración del Salón del Automóvil de Ginebra la creación de una alianza de fabricantes europeos con el objetivo de desarrollar y fabricar de forma conjunta vehículos eléctricos, en lo que sería una suerte de «Airbus del coche eléctrico» que permitiría a la industria europea plantar cara a la amenaza china y hacer más asequibles sus modelos eléctricos.
En este sentido, el CEO de la marca francesa ha explicado que «necesitamos ser creativos para encontrar una solución. Los socios pueden compartir las inversiones y reducir costes».
En los últimos tiempos, Renault ha ido tejiendo una serie de asociaciones estratégicas para compensar su menor escala frente a gigantes como Stellantis, un enfoque que cuenta con el apoyo del Gobierno francés, su principal accionista.
En este sentido, algunos rumores apuntan a que esta firma podría firmar un acuerdo con el Grupo Volkswagen para el desarrollo de una familia de coches eléctricos económicos basados en el próximo Twingo E-TECH, un vehículo urbanita que llegaría en 2026 con un precio objetivo inferior a los 20.000 euros antes de ayudas.
La tecnología empleada en este modelo será desarrollada por Ampere, la división eléctrica de Renault. En este sentido, De Meo ha confirmado que la plataforma, una versión más pequeña de la AmpR Small del R5, podría incorporar baterías menos costosas, véase de tipo LFP (litio-ferrofosfato).
En su opinión, la competitividad de Europa dependerá de su capacidad para crear una cadena de valor propia que incluya motores eléctricos, baterías y electrónica.
El nuevo Renault Twingo tardará dos años en desarrollarse desde la congelación del diseño final, un proceso que normalmente suele llevar cuatro años a la marca, plazo que se ha reducido a tres años con el R5.
Dado que la plataforma ya está lista, la llegada del Twingo será todavía más rápida. «La velocidad es importante contra los chinos. Estamos en un mundo incierto. En el pasado, con los coches de combustión interna se podía prever lo que vendría. Ahora, si tardas cuatro o cinco años en reaccionar, es demasiado tarde« ha explicado el directivo. Esta rapidez podría ser uno de los aspectos clave para convencer a Volkswagen para que se una al proyecto.
En este sentido, De Meo ha apostillado que las autoridades deberían promocionar la compra de vehículos eléctricos de pequeño tamaño a través de una legislación similar a la de los kei cars japoneses, que disfrutan de diversos beneficios fiscales.